Preguntan desde el aula virtual los estudiantes de la universidad ¿Por qué se hace difícil o complicado decidir una vacancia por incapacidad moral, si todo demuestra que quien dirige al país reúne los requisitos para ser vacado? ¿Por qué se extiende una decisión moral, discutiendo aspectos legales, si se trata este caso de un juicio político descrito en la Constitución, y que declarada la vacancia va hacia el debido proceso legal, como debe de ser?
Es el juego de los votos, el tiempo y el poder, sea del dinero público, sea de cargos o puestos en el Estado, sea de lo que fuera, nada ejemplar por cierto.
Un país maltratado a diario, robado, esquilmado, herido en el alma, destrozado en miles de vidas y decenas de miles más que están abandonadas como efecto de esas pérdidas, cientos de miles de ancianos despojados de sus derechos y usados como estropajos, millones de niños y jóvenes ausentes en la acción educativa, un país en crisis absoluta ¿Será más inestable porque se puede ir el timonel del desastre?
Hoy lunes 9 de noviembre, o se va por vacancia declarada por el Congreso de la República, o se encienden las armas de la protesta, de la ira, del dolor convertido en cólera manifiesta, sin marcha atrás.
Los ciudadanos no votamos hoy, hemos delegado esa responsabilidad en grupos que tienen la oportunidad de pensar y actuar por el Perú, o por sus bolsillos, veremos.