Acusado, delatado, vendido por sus propios amigos, cómplices de numerosos delitos contra el país -corrupción enorme y nunca antes registrada-, el abrumadoramente vacado Martín Vizcarra, vacado por el Pueblo y por todas las fuerzas políticas en una histórica votación (105 a 13), respetando el debido proceso constitucional, acudió por citación judicial a rendir su manifestación ante la Fiscalía, entregando a regañadientes sus documentos y poniéndose a órdenes de las autoridades, con impedimento de salida del país por 18 meses. Pero claro, los medios de comunicación cómplices de estos años de desinformación y manipulación de la verdad, lo han ocultado, han tapado esta parte de la noticia y han convertido otra vez el circo en una mueca de la verdad.
A su ingreso y posterior salida de la citación judicial, el procesado Vizcarra sólo habló del gobierno actual y del señor presidente de la República, para lanzar diatribas, ofensas y cargar más violencia, como siempre lo ha hecho, una característica del miedo que lo abruma.
La cantidad de procesos judiciales, investigaciones por corrupción y otras pendientes, son la gran carga que pesa sobre Vizcarra y sus allegados, que en poco tiempo destruyeron la economía y millones de puestos de trabajo, ocasionaron la muerte de cerca de cien mil peruanos y dejaron una estela de más de trescientas mil víctimas derivadas, entre viudas, huérfanos, padres abandonados y familias destrozadas, todo por la ineptitud y corrupción gubernamental.
Hoy tenemos una batalla pendiente, que ya comienza con fuerza: enfrentar a los medios serviles, a esos que mienten a diario y viven de nuestros impuestos injustamente.