Es bien simple: si la Constitución y las leyes se cumplieran, no habría delincuentes vestidos de presidentes, o de ministros, de gobernadores regionales, alcaldes o regidores, ni en el congreso estarían sentados haciendo nuevas leyes para protegerse y eternizar la corrupción de presidentes, ministros, gobernadores regionales, alcaldes y regidores, funcionarios públicos, socios privados y nuevamente, congresistas. Es decir, el circulo eterno de la impunidad, la escala máxima de la corrupción.
Impunidad: no pasa nada con el delincuente, sobretodo con el criminal que dice ser “autoridad”. Pero ¿Quién protege todo eso? Los medios de comunicación principalmente, como voceros de grupos de presión, para garantizar la permanencia de grupos de poder. Esa es la escala, la secuencia, la frecuencia.
¿Tenemos voces que desde la sociedad puedan ser referentes morales que levanten la voz para enfrentar todo esto? No, ya no quedan, porque si fueran “referentes morales” no estarían en silencio y asumirían una posición y no lo hacen, no lo han hecho, no lo harán. Nos hemos quedado sin referentes, tenemos que darle fuerza a otras voces.
¿Están los jóvenes equivocados en su protesta, en sus expresiones, en decirse generación y etiquetarse como acertados en lo que hacen? No están equivocados, van hacia lo que sienten, a lo que les duele, a dar sus expresiones en distintas formas de protesta y cólera, se resisten a la manipulación política, por eso no hay líderes en las calles, así se quieran subir al movimiento popular, son expulsados de inmediato.
Es un movimiento popular -repito-, que incluye jóvenes de todas las ubicaciones sociales y económicas, sin excluir a nadie: al revés de los partidos, que excluyen a los jóvenes y sólo los utilizan para campañas electorales y estadísticas.
Es lo mismo con la derecha y la izquierda: los enemigos de la derecha están en la derecha, son esos comodones recostados en sus sofás, lujosas oficinas o pent house, pinta de intelectuales frustrados mal vestidos y mantenidos por la familia, mientras los enemigos de la izquierda -paradojas de la vida- están en la izquierda, son esos comodones recostados en sus muebles de playa con fondo de retablos ayacuchanos, lujosas oficinas en una mansión para la ONG, pinta de intelectuales de antaño y mantenidos también por la familia.
Pero el ciudadano de trabajo diario, el hombre y la mujer de casa, los de apellidos chamba, si se atreven a dar una opinión política, son maltratados, agredidos y golpeados por esos comodones que están a la derecha o a la izquierda, de la derecha o de la izquierda.
Hay que ser “correctos”, estar en el debate “correcto” y seguirlos en lo “correcto”…. estupidez incorrecta.
No existe generación equivocada, hay un país maltratado, que tiene que seguir marchando, expresando su opinión, se sienta de derecha o de izquierda, no interesa, ese no es el debate, esa no es la diferencia. ¡Aprende a leer lo que ocurre en tu Patria o la perderás!
¿Quieres menos pobreza, más y mejores empleos con más y mejores remuneraciones a cambio de tu esfuerzo? ¿Quieres educación de calidad en Libertad? ¿Quieres una Constitución que construya un país para todos? No necesitas ser de izquierda ni de derecha, necesitamos recuperar la peruanidad que es de todos, no de unos cuantos.
Lima, 17 de noviembre de 2020, Ricardo Escudero @primerpedal