La Comisión de reforma de los sistemas de pensiones, del Congreso de la República, cree que se puede confiscar (robar) el dinero ahorrado por millones de trabajadores en las AFP, fruto de años de esfuerzos de cada uno de ellos, que mensualmente han sacrificado el 10% de su sueldo para guardarlo, obtener una rentabilidad positiva a lo largo del tiempo y lograr una pensión de jubilación.
Según una encuesta de IPSOS, publicada en un diario local, el 71% de los afiliados prefieren que su Fondo sea manejado por una AFP, por una empresa privada, y no por el Estado.
Además, hoy día en el Perú, subsisten dos problemas más urgentes que resolver:
- El de las pensiones públicas en las que se malgastan millones, sin orden ni control alguno, y
- El del 75% de la Población Económicamente Activa (PEA), casi nueve millones de trabajadores independientes, que no acceden a ningún sistema de pensiones y tendrán, quizás, tal vez, hipotéticamente… ¿una jubilación? ¿nada?
Esos dos temas, son urgentes, prioritarios, para hoy mismo.
No se entiende bien porqué los congresistas festejan cuando dejan a los trabajadores sin posibilidad de tener una pensión de jubilación, en la ONP o en una AFP.
Es fácil decir, hoy no tienen con qué vivir. Pero hoy, sí pueden trabajar, en cambio, cuando se jubilen ya no podrán hacerlo.
Hoy se debe pensar otras opciones que no dejen al trabajador sin pensión en el futuro.
Podrían por ejemplo pagar un préstamo blando, de bajísimos intereses (un crédito Reactiva pero para los trabajadores), cuyas cuotas se paguen cuando tenga ingresos en un año o dos.
Hay fondos grandes que podrían usarse, como el Fondo Consolidado de Reserva, propiedad de la ONP, que tiene seis mil millones de dólares.
¿Lo sabrán los señores Congresistas?