Ante la arbitraria aprobación del Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) del distrito de Lurín por la Comisión de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Metropolitana de Lima, sin respetar los mínimos plazos de 45 días establecidos (art. 20 Ordenanza 1862-MML) en las normas de la propia Municipalidad Metropolitana de Lima, sin tomar en cuenta las observaciones y objeciones presentadas en forma reiterada, por escrito y en reuniones previas, manifestamos nuestra preocupación por el atropello que se estaría cometiendo a las tierras agrícolas, el paisaje y los recursos ambientales del valle bajo de Lurín, poniendo en muy alto riesgo de tsunami a la población.
La nueva versión del RIZ, presentada en una reunión del 7 de diciembre a algunos actores locales del distrito, sorprendentemente fue aprobada el 8 de diciembre en sesión de la Comisión de Desarrollo Urbano de la MML sin considerar las objeciones presentadas en tal reunión. Esa versión aprobada persiste en cambios fundamentales que modificarían radicalmente la zonificación del suelo del valle Bajo de Lurín y del distrito:
- Desaparecerían el valle agrícola y el paisaje de la zona, ocupándolos con usos industriales, comerciales y residenciales de mayor densidad e intensidad.
- Los terrenos de la cuenca baja con zonificación Casa Huerta (CH2) y Agrícola cambiarían a uso residencial de densidad baja y media (RDB y RDM) sin conocerse exactamente la altura, coeficiente de edificación ni los índices y compatibilidades de uso aplicables.
- La zona del trapecio de Lurín, en las inmediaciones del Santuario de Pachacámac, cambiaría de Zona de Tratamiento Especial (ZTE) a Comercio Especial (CE), que es compatible con Industria Especial e Industria I1.
- La zona costera cambiaría de Zona de habilitación recreacional (ZHR), Residencial de Densidad Media (RDM) y Comercio Zonal (CZ) a Comercio Metropolitano Especial compatible con Residencial Densidad Alta (RDA), una zona calificada de muy alto riesgo de tsunami por el Plan de Gestión de Riesgo de Desastres de la propia MML
- Desaparecerían los humedales de Quilcay asignando a este ecosistema sensible un uso residencial.
Ante esta propuesta manifestamos nuevamente nuestra preocupación y declaramos:
- Se sigue sin tomar en cuenta que ya en el año 2014, se aprobó la Ordenanza 1871-2014, que creó amplias áreas zonificadas como suelo industrial en las pampas al sur del distrito, justamente para proteger el paisaje del valle bajo y eliminar la presión por suelo industrial en el valle agrícola cercano al Santuario.
- Se sigue sin ser coherente con el cambio de zonificación recientemente realizado por la MML (14 de febrero del 2020), cuando se aprobó la Ordenanza 2236 de Reajuste de Zonificación de Pachacámac que cambió la zonificación de agrícola a casa huerta y comercial con 70 y 80% de área libre y que actualmente pretende cambiar a Residencial de Densidad Media (RDM), reduciendo sustancialmente las áreas libres.
- Este cambio sigue sin responder a una visión urbanística coherente del distrito de Lurín, una que resguarde los servicios ambientales que presta a la ciudad y contenga soluciones a los graves problemas de servicios de los habitantes actuales, quienes sufren por deficientes servicios e infraestructura vial, transporte, agua y desagüe, que sistemáticamente colapsan ante el incremento de las demandas industriales.
Esta propuesta no resuelve estos graves problemas, por el contrario, los agravaría:
- Un alto porcentaje de la población de Lurín aún no tiene agua domiciliaria: ¿Cómo se aseguraría el agua para toda la nueva población y las actividades económicas nuevas que se proponen en las condiciones actuales, cuando SEDAPAL no da factibilidad de servicios?
- La red de desagües del distrito ha colapsado en diversas oportunidades, con efluentes industriales tóxicos contaminando las playas de Arica y San Pedro: ¿Qué previsiones existen para que esto no suceda?
- La infraestructura vial de acceso al distrito de Lurín recibió un alivio parcial con la remodelación de la Panamericana Antigua, pero la congestión continúa en varios puntos con la creciente presión de camiones que prestan servicios logísticos. ¿Quién y con qué recursos se proveería la infraestructura vial que se necesita, si se regalan densidades y alturas?
- Se insiste en modificar la zonificación de la zona costera de ZHR a CM sin contemplar los estudios del INDECI, que califica la zona de muy alto riesgo de tsunami. ¿se ha solicitado un informe técnico de parte del INDECI para determinar si es posible mitigar este riesgo? ¿son conscientes los integrantes de la Comisión que han aprobado el RIZ que asignar usos residenciales a zonas de muy alto riesgo no mitigable es ahora considerado un delito penal sancionado con 12 años de cárcel? (artículo 204 del Código Penal).
- La propuesta evidencia el desconocimiento del distrito pues, por ejemplo, asigna ZRP a zonas invadidas del intercambio vial del puente de Lurín (KM 40 de la Panamericana Sur) o asigna uso residencial a zonas recreativas del litoral como la Urbanización Jahuay y playa Pulpos.
- La propuesta aprobada sigue adoleciendo de un mínimo sustento técnico, no contiene un análisis de costo beneficio ni una Evaluación Ambiental Estratégica. Tampoco propone soluciones de gestión urbanística a través de la generación de plusvalías a partir de las zonas industriales ya existentes, que permita realizar las inversiones necesarias para suplir el déficit de infraestructura vial, sanitaria y de equipamientos del distrito.
- Los cambios también afectarían el acuífero del valle y la futura zona urbana: al reducirse las zonas agrícolas y áreas libres y verdes, se perdería capacidad de recarga de los acuíferos y se afectarían los pozos de las zonas residenciales actuales reduciendo las fuentes de agua ya escasas. ¿Existe algún estudio técnico que sustente que esto no será así?
- Los cambios se siguen contraponiendo al Plan Local de Cambio Climático (PLCC) que la Municipalidad de Lima está elaborando con apoyo de la alianza global de Ciudades y Cambio Climático C40, Plan que contiene la necesidad de salvaguardar los valles urbanos como medida de resiliencia climática y seguridad alimentaria y cumplir con el Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS11) y los compromisos del Acuerdo de Paris al 2050.
Insistimos que la Municipalidad de Lima debe concentrarse en preparar un Plan de Desarrollo Urbano con visión de largo plazo que resguarde los valores ecológicos y productivos de sus valles y debe detener los cambios de zonificación parciales que responden a un patrón mercantilista, afectan la seguridad jurídica y contradicen todo el esfuerzo por cuidar los ecosistemas y bienes culturales emblemáticos como Pachacámac.
Por todo ello, proponemos que la Comisión de Desarrollo Urbano de la MML retroceda, desapruebe la propuesta de reajuste de zonificación y el IMP realice estudios más serios y mejor enfocados en el marco del Plan de Desarrollo Urbano 2040.