Un oportunista metido en política, hace lo que sea para aparecer en pantalla, en las noticias, para generarse público – no importa si de rechazo o de aceptación, porque el escándalo lo hace escalar en adeptos por adicción o adopción -; lo importante para ese tipo de gente que pervierte la política y cualquier trabajo honorable, es lucirse por encima de valores o principios morales, de cualquier norma que defienda la vida, la familia, la sociedad.
Viene la pregunta necesaria: ¿Es un adicto quien declara que consume drogas más de 20 años seguidos?
Para ilustrar lo que sucede con este tipo de gentes que lamentablemente ocupan un lugar en las decisiones de Estado, vamos a referencias académicas irrebatibles:
Un nuevo informe de la American Academy of Pediatrics hace un llamado a los médicos para proteger el cerebro y los cuerpos en desarrollo de los pacientes, de los daños para la salud que ocasiona la marihuana, debido al aumento de su libre uso “recreativo” o legalización (estamos exceptuando la necesidad médica debidamente sustentada, eso es otro tema, no se vayan a confundir, sino no se emplearía por ejemplo la morfina para el dolor). En consecuencia, los niños y jóvenes no deben ser incentivados en el consumo de drogas como la “yerba” o marihuana, vendiendo la absurda idea que no causan daño.
“La marihuana no es una droga benigna, especialmente para los adolescentes. Sus cerebros todavía se están desarrollando y la marihuana puede causar anomalías y cambios poco saludables”, dijo Seth D. Ammerman, MD, FAAP, coautor del informe clínico de la AAP y ex miembro del Comité de Prevención del Uso de Sustancias de la AAP.
The National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Centers for Disease Control and Prevention indica lo siguiente:
Algunas personas piensan que la marihuana no es realmente “adictiva” o que no se puede quedar “enganchado” con la droga, pero las investigaciones muestran que cerca de 1 de cada 10 consumidores de marihuana se convertirá en adicto. Para las personas que empiezan a consumir antes de los 18 años de edad, esa cifra se eleva a 1 de cada 6.
El humo es dañino para la salud pulmonar. Cuando se quema marihuana, se liberan toxinas y carcinógenos. Cuando estas toxinas y carcinógenos se fuman, entran en los pulmones (se inhalan), lo que aumenta los riesgos para la salud. El humo de la marihuana contiene muchos de los mismos irritantes, toxinas y carcinógenos del humo del tabaco. Fumar marihuana puede llevar a un mayor riesgo de bronquitis, tos y producción de flema.
Las investigaciones actuales muestran:
- Es significativamente más probable que los consumidores de marihuana —comparado con los no consumidores— presenten trastornos mentales crónicos, incluida la esquizofrenia. La esquizofrenia es un tipo de enfermedad mental por la cual las personas pueden ver o escuchar cosas que realmente no están ocurriendo (alucinaciones).
- Algunos consumidores de marihuana tienen un riesgo mayor de sicosis (pérdida de contacto con la realidad), un trastorno mental grave en el cual las personas tienen creencias falsas (delirios).
- El consumo de marihuana también ha sido vinculado a la depresión y a la ansiedad, así como a pensamientos suicidas entre los adolescentes. Sin embargo, se desconoce si se trata de una relación causal o simplemente una asociación.
- El consumo de marihuana puede desencadenar sicosis en las personas con esquizofrenia
Entonces, estamos hablando adicionalmente de un problema de salud mental.
Reflexión:
Si un atleta es sancionado cuando consume drogas, incluida la marihuana, ¿Porqué un político que se ocupa de dar leyes no es sancionado y excluido de esa labor, sobretodo si reconoce su adicción por más de veinte años y no puede dejar de consumir drogas?