Ante el shock negativo de ingresos provocado por la pandemia, que fue más fuertemente sentido por los trabajadores informales, las medidas de apoyo han ido desde transferencias directas por parte del Estado, flexibilizaciones al seguro de desempleo, entrega de créditos blandos y programas de protección del empleo, entre otros.
Un dato importante a mencionar es que solo tres países en el mundo permitieron retirar ahorros de los fondos previsionales obligatorios: Australia, Chile y Perú.
El retiro no focalizado de fondos de ahorro para la vejez es una inadecuada política pública, ya que justamente puede ser aprovechada por aquellos trabajadores que han tenido carreras laborales más estables y han cotizado con regularidad, y no beneficia a aquellos trabajadores que por distintos motivos (por ejemplo, amplios períodos en el sector informal) no han podido aportar a sus cuentas de ahorro individual y si han aportado en algún momento, el monto de ahorro del que disponen es muy bajo.
Asimismo, no exigir requisitos para retirar anticipadamente ahorros obligatorios, genera un retiro masivo de ahorros pensionales, exacerbando el problema de las bajas pensiones y gasto fiscal.
En el caso de Chile, los retiros muestran un desahorro con cargo a los fondos de pensiones por casi USD 34 mil millones (lo que representa aproximadamente un 17% de los fondos), con efectos preocupantes, como que más de tres millones de personas se quedaron con saldo cero en sus cuentas y que cerca del 88% de los afiliados jóvenes (de hasta 25 años) que realizaron retiros quedaron en esta misma situación.
En el caso de Perú, los retiros asociados a los cuatro mecanismos vigentes totalizan más de USD 14 mil millones (casi un 40% de los fondos que existían cuando se aprobó el primer retiro de fondos), dejando a cerca de 2,1 millones de afiliados sin fondos en sus cuentas de capitalización individual.
En Chile, los retiros han repercutido en reducciones promedio de 23% del saldo acumulado en las cuentas personales, traduciéndose en una merma que será de entre 15% y 18% en las pensiones futuras de las mujeres, y de entre 10% y 13% para los hombres.
En el caso peruano, estimaciones dan cuenta de una caída de hasta 24,5% en los saldos acumulados en las cuentas individuales, afectando principalmente a los trabajadores cercanos a los 40 años, quienes no tendrán tiempo suficiente para restituir sus fondos.
En Chile el impacto fiscal del primer retiro de fondos alcanzará los USD 6.002 millones (2,5% del PIB) y para el segundo retiro alcanzará los USD 2.552 millones (1,1% del PIB).
Además, los dos retiros de ahorros previsionales tienen un efecto sobre los fondos acumulados equivalente a bajar en 3,8 puntos porcentuales la tasa de cotización, lo que anula casi dos tercios del aumento de 6 puntos porcentuales de la tasa de cotización propuesto en la reforma previsional que se discute actualmente en el Congreso.
Es un contrasentido que mientras se busca incrementar el ahorro para mejorar las pensiones, al mismo tiempo se disminuya dicho ahorro mediante estos retiros. Los retiros de ahorros llevarán necesariamente a tener que replantear los objetivos de pensión que se buscan lograr con la reforma previsional, y/o a revisar el aumento propuesto de las tasas de cotización si se desea mantener las metas de pensión.
Sin embargo, el peligro de esto último, es el impacto que puedan tener dichas alzas en la formalidad del mercado laboral y la cobertura del sistema de pensiones. Se concluye que los retiros anticipados deben ser un recurso de última instancia y en caso de ser autorizados, su diseño debe incluir focalización, neutralidad tributaria y mecanismos de reposición de fondos, para no generar una caída significativa en el monto de las pensiones.
Las medidas adoptadas tanto en Chile como en Perú, tienen un claro carácter populista, toda vez que son muy apreciadas por la gente que no alcanza a visualizar los efectos que tendrá a futuro en su pensión.
Esta norma contraviene la necesaria obligatoriedad que debe existir en todo sistema de pensiones, para evitar que miradas de corto plazo afecten el monto de las pensiones futuras.
Conclusiones
Entre las conclusiones más importantes se encuentran las siguientes:
- La obligatoriedad de cotizar para pensiones se justifica porque, de lo contrario, la mayoría de los trabajadores no ahorraría o retiraría sus fondos si tiene la opción, y para resguardar los objetivos de política pública en pensiones.
- La experiencia internacional muestra que la manera más efectiva de lograr una 13 amplia cobertura es estableciendo la obligación de cotizar.
- El principal efecto de los retiros será una reducción de los montos de pensión que podrán otorgar los sistemas de capitalización individual.
- Los retiros generarán una mayor desigualdad en pensiones, desincentivos a cotizar, un rebalanceo de los pilares del sistema, un mayor costo fiscal y aumentarán los riesgos para afiliados y el sistema.
- Deben incrementarse gradualmente las coberturas de seguridad social con un diseño que integre y armonice el conjunto de los programas.
- Los efectos de la pandemia sobre el ingreso laboral han sido significativos en Latinoamérica, por sus altas tasas de informalidad.
- Las medidas de apoyo ante la pandemia han ido desde transferencias estatales directas; flexibilizaciones al seguro de desempleo; y entrega de créditos blandos y programas de protección del empleo.
- Si es autorizado, el retiro anticipado de ahorros obligatorios debe ser excepcional, de última instancia, focalizado, tributariamente neutral, y deben reponerse para no dañar las pensiones.
- Ante la pandemia, solo tres países en el mundo permitieron retirar ahorros pensionales obligatorios: Australia, Chile y Perú.
- Perú y Chile están en los dos primeros lugares en retiros como porcentaje de los fondos totales, por un inadecuado diseño de los retiros.
- En Chile, el impacto fiscal de ambos retiros alcanzará los USD 8.554 millones (3,6% del PIB), con un efecto equivalente a bajar en 3,8 puntos porcentuales la tasa de cotización, lo que anula más de la mitad del aumento de la tasa de cotización propuesto en la reforma.
El documento completo está en: http://www.fiapinternacional.org/wp-content/uploads/2021/02/Nota_de_Pensiones_No51_Retiro-de-Fondos_Feb2021.pdf