Si un trabajador afiliado a una AFP puede retirar casi la totalidad de la suma de sus aportes y la rentabilidad obtenida a lo largo los años, ese derecho debería estar en sintonía con los derechos de los afiliados a la ONP también, ya que a igual razón, igual derecho.
Lo irónico es que dicen que como se trata de un sistema de reparto, al estar las cifras en rojo por la pésima gestión en esa institución pública…. no se puede repartir de la nada, algo, porque nada queda para entregar.
Sin embargo, para contratar soporte legal y recursos administrativos –y a veces hasta algunos medios que publicitan como exitosa a esa empresa pública quebrada- para enfrentar más de cien mil juicios previsionales que decenas de miles de potenciales pensionistas de jubilación, orfandad, viudez e invalidez han presenta como demandas a la Oficina de Normalización Previsional ONP, los dineros aparecen inmediatamente y hasta las transferencias del tesoro público son tan rápidas que causa asombro esa celeridad para entorpecer, denegar o impedir totalmente un derecho a la pensión.
En promedio, un trabajador debe pagar por lo menos 240 meses o 20 años como equivalente a la ONP y además, tener más de 65 años de edad. Dos requisitos que van juntos, 20 años aportando y 65 años como edad, para iniciar el trámite, eso significa que no estás seguro que cumpliendo esos requisitos vas a tener tu pensión de jubilación, ya que se deben verificar las boletas de los 240 meses y si una sola no está registrada como pagada en su momento….te quedaste sin pensión.
Ejemplo…Juana tiene 62 años, es profesora en Huancayo, viuda de Tomás, chofer independiente de taxi, que nunca aportó a una AFP o a la ONP. Juana ha pagado 26 años a la ONP y le han confirmado que no tiene derecho a nada, a ninguna pensión de jubilación, ya que le falta llegar a los 65 años de edad, pero ha pagado 6 años demás a la ONP.
Juana sufre de lumbalgia, hipertensión y artrosis, ya no puede trabajar y fue retirada de la escuela, nadie la defendió ni apoyó. No tiene hijos, ni hermanos. Hoy, Juana lava ropa eventualmente, limpia en casas de personas que le tratan de ayudar, pero no logra que le den lo que necesita, su pensión de jubilación.
Pero, eso no es todo. Así como Juana no tiene su derecho reconocido, por lo menos proporcionalmente al tiempo pagado y la edad vigente,….como dejó de aportar más de un año a la ONP…tampoco tiene activo el seguro social de salud Essalud.
La condena es triple, sin salud y sin pensión de jubilación, sin cobertura de sobrevivencia en caso de invalidez….la ayuda cero. Y de eso, no habla el gobierno.