La Coordinadora Republicana es un grupo de personas que busca una confluencia en defensa de la Constitución y los valores democráticos, como un espacio político, no partidario.
En ese sentido, desde su primera expresión sobre el acontecer político nacional, ha levantado una voz de unidad en defensa de los valores y principios que cada ciudadano tiene como enseña para transitar en Libertad, en Democracia como sociedad.
No es de esperar entonces que suceda un atropello para alzar la voz, para salir a las calles, para debatir en foros, para darle cara y argumentos a una prensa inmisericorde que se arrodilla al dinero y el poder oscuro de la corrupción, pero que sigue sosteniendo esa pesadas anclas de sumisión y perversión.
Hoy en el Perú asistimos a jornadas de fantasía que encubren el camino el totalitarismo, porque así juega el comunismo, con la fantasía que no pasará nada, que son gentes buenas de rostro malo, que sus pasados, sus bombas, sus asesinatos y crímenes fueron cosa pasada, superada… por el modelo que nos dio progreso, desarrollo y solidaridad.
Vayan a creerle las víctimas, vayan a darles un cheque en blanco los hijos y esposas, la madre y el padre de miles de peruanos que recibieron disparos por la espalda, las decenas de miles de campesinos, obreros, maestros, autoridades de pequeños pueblos, hombres y mujeres de familia acuchillados, torturados y violados por los dirigentes y cobardes “soldados del partido comunista”, esa militancia de sendero luminoso; vayan a creerles, nosotros no, ellos tampoco.
Y resaltamos esta frase:
“Ningún juramento impedirá el asalto al poder, por quienes poseen una vocación totalitaria”
Por eso, y en virtud a la nueva máscara del comunismo, esas ONG que en el mundo agobiado por ansias de superación, financian o esconden a las izquierdas y sus revoluciones de hambre y miseria, nos es muy grato resaltar el Comunicado de la Coordinadora Republicana, poniendo un ¡Alto! a las exigencias de una ONG venida muy a menos, que pretende imponer condiciones sobre nuestra Constitución Política, tratando de inventar maliciosamente procedimientos ajenos al debido proceso electoral.