A contar del primero de julio comenzaron a regir nuevas reglas para el sistema de pensiones de Países Bajos, destacado internacionalmente como uno de los modelos que mejores resultados ha entregado en materia de jubilaciones. La consultora internacional Mercer lo posicionó en el segundo lugar mundial de su más reciente ranking que compara 44 sistemas de jubilaciones a nivel global, de acuerdo con criterios como adecuación, sostenibilidad e integridad. El sistema que estaba vigente hasta ahora consta de tres pilares: uno de pensión pública financiada por el Estado (N. de R.: por los impuestos de los ciudadanos), un pilar de pensiones complementario con aportes de los empleadores y un pilar de ahorro voluntario. Este último, más asociado a la capitalización individual, es el que tenía menor ponderación en este modelo, que cuenta con un componente de reparto muy relevante a través de los dos primeros segmentos.
Los cambios
La reforma incorporada este mes tiene como eje central avanzar desde el modelo de beneficio definido, donde el sistema se compromete a entregar un monto específico de pensión, calculado de acuerdo a ciertos parámetros como el nivel de ingresos, tiempo trabajado y contribución individual de cada trabajador (2da N.de R.: No es que “todos acceden” y el beneficio es universal, porque existen requisitos mínimos, sino, no se otorga).
Según la información que ha entregado el gobierno neerlandés acerca de esta reforma, aunque el esquema ha dado buenos resultados, la razón para modificarlo es que «debido a las reglas actuales, esta expectativa no siempre puede ser cumplida por todos los implementadores». En cambio, se establece un sistema de contribución definida, donde las pensiones se calculan en base a lo que cada trabajador aporta para sí mismo, donde las cuentas de capitalización individual toman un rol central para financiar pensiones.
En la página web oficial del gobierno de Países Bajos, donde detallan los cambios al esquema, argumentan que este nuevo modelo entrega una pensión «más clara y personal» y «más en línea con la carrera laboral». Además, destacan que la capitalización individual permite un mayor incremento del monto de jubilación según el desempeño de la economía.
El líder de Wealth de Mercer Chile, Joaquín Ramírez, asegura que Países Bajos es un ejemplo de cómo se deben abordar las reformas al sistema de pensiones mientras aún funciona bien, «y no esperar a que los efectos en las pensiones sean negativos para actuar». «Esta reforma apunta a ajustar ciertas vulnerabilidades.
Específicamente aquellas en las cuales las administradoras de pensiones se comprometían a entregar un beneficio a los miembros del fondo, promesas que eran cada vez más difíciles de cumplir, lo que afecta directamente la confianza en el sistema por parte de la gente.
Este cambio se hace además porque la fuerza laboral ha tenido cambios en los últimos años, pues antiguamente era común que las personas pasaran muchos años con un mismo empleador, por lo que hacía sentido mantener un fondo de pensión privado por parte de los empleadores», explica el ejecutivo de Mercer.
Modelo chileno
Al incorporar un pilar solidario a través de la Pensión Garantizada Universal, y uno de capitalización individual con las cotizaciones del 10% con cargo a los trabajadores, el esquema chileno es «muy similar» al neerlandés, según Ramírez, con diferencias en los niveles de cobertura a los cuales apuntan y la alta preponderancia del ahorro personal en el modelo nacional.
«La gran diferencia se basa en el segundo pilar del sistema Holandés, que es principalmente de reparto, es decir, las personas que actualmente trabajan van aportando a un fondo que paga las pensiones actuales de los pensionados, lo cual es el principal reto del sistema, puesto que cada vez hay menos trabajadores activos versus los pensionados. Esto, en conjunto con la dinámica del mercado de capitales, a nivel global, se traduce en tasas de retorno bastante moderadas, lo que ha presionado los niveles de sostenibilidad de dicho pilar», profundiza.
Países Bajos comparte el podio con Islandia y Dinamarca en el concierto de los sistemas de pensiones mejor evaluados en el ranking de Mercer. A nivel internacional, Ramírez afirma que «cada vez el sistema de capitalización individual toma más importancia, pues da garantías de sostenibilidad al modelo. Es uno de los métodos que entrega además una mayor certeza sobre los montos de pensión que se puedan obtener en el futuro, pues las pensiones dependen específicamente de cuánto cada persona va aportando al ahorro, y no de la fuerza laboral». Pero, advierte que «no hay que perder de vista el rol del pilar solidario o Estatal, que es central en poder dar una base sólida de pensiones a toda la sociedad».
Reflexión para el Perú
En el Congreso de la República, desde el Gobierno y vía el gremio de las AFP han ido anunciándose algunas iniciativas que lamentablemente no van al centro de las necesidades previsionales de las personas y sus familias, ni apuntan al objetivo del servicio que busca, en el curso del tiempo, el trabajador (para él, en la jubilación por ejemplo y para su familia, en la cobertura de sobrevivencia). Hay mucho por debatir y analizar, convocando a discusiones técnicas, no políticas, que son las que están primando en perjuicio de todos los trabajadores y el país.
Imagen referencial, vía página web Asociación AFP de Chile, Metro de Santiago