Los servicios de saneamiento incluyen la prestación de servicios de agua potable, alcantarillado, tratamiento de aguas residuales y disposición sanitaria de excretas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el saneamiento deficiente reduce el desarrollo social y económico, debido a factores como la pérdida de oportunidades educativas y laborales. La OMS estima que, en 2022, más de 1,500 millones de personas en el mundo no tuvieron acceso a servicios básicos de saneamiento como retretes o letrinas privadas.
En el caso peruano, según el informe Perú: Formas de acceso al agua y saneamiento básico, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año móvil octubre 2022-setiembre 2023, un 10.9% de los peruanos (3.5 millones) no accedieron a servicios de agua por red pública.
Si analizamos la inversión que realiza el Gobierno en la función saneamiento, nos encontramos con que solo el 63.2% del presupuesto asignado en 2023 fue ejecutado, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Esto posicionó a saneamiento como una de los sectores con menor avance de ejecución el año pasado.
Según nivel de gobierno, los Gobiernos locales tuvieron el mayor presupuesto en 2023; sin embargo, fueron los que ejecutaron menos, con un 54.6% de avance. Cabe mencionar que el año pasado no fue la primera vez en que se registró tal desempeño, pues esta baja ejecución en saneamiento de los Gobiernos locales se puede observar en los resultados registrados en los últimos años.
En 2023, el monto total no invertido en saneamiento a nivel nacional ascendió a S/ 2,329 millones, de los cuales S/ 2,147 millones correspondieron a los Gobiernos locales. Además, entre 2014 y 2019, antes de la pandemia, el porcentaje de ejecución de la inversión de los Gobiernos locales alcanzó un promedio del 60.3% para saneamiento, situación que no se ha visto revertida en los periodos posteriores. En línea con lo anterior, se observa que las municipalidades no han ejecutado más del 67% de su presupuesto anual para esta función en la última década.
A nivel de Gobiernos locales, los departamentos con menor porcentaje de ejecución de la inversión en saneamiento, en 2023, fueron Pasco (27.9%), Áncash (33.4%) y Piura (44.8%), según datos del MEF. Estas son cifras considerables ya que, en el mismo año, los presupuestos para los dos últimos ascendieron a S/ 466 millones y S/ 355 millones, respectivamente. Es decir, ambos concentraron el 17.4% del presupuesto para inversión en saneamiento de los Gobiernos locales. Estos resultados nos llevan a la siguiente pregunta: ¿en qué no se está invirtiendo concretamente?
Por ejemplo, en la ciudad de Caraz (Áncash), el proyecto con mayor presupuesto para 2023 fue el Mejoramiento del sistema de agua potable y alcantarillado sanitario urbano, el cual ascendió a S/ 26.4 millones y tuvo una ejecución de apenas el 0.4%. Esta obra, que beneficiaría a 19,780 habitantes, tuvo constantes paralizaciones desde noviembre de 2022, hasta que en setiembre de 2023 se resolvió el contrato de ejecución del proyecto con la empresa encargada.
En el caso de Piura, el presupuesto asignado al proyecto de mejoras y ampliación del sistema de agua potable y saneamiento en el distrito de Bernal, en 2023, fue de S/ 57.2 millones y tuvo una ejecución del 31.3%. En diciembre de 2023 se solicitó una aprobación para ampliar los plazos de ejecución de esta obra, que beneficiaría a 13,860 habitantes. No obstante, en febrero de este año, se notificó que se estaría incurriendo en un atraso injustificado dada la limitada ejecución acumulada total. Es decir, si se agregan los años anteriores, no se ha ejecutado más del 20% del presupuesto, según datos del MEF.
Estas cifras y resultados son una muestra más de que el sistema de descentralización a nivel nacional no está funcionando. Si realmente es un objetivo del Gobierno impulsar el cierre de brechas en agua y saneamiento, resulta esencial una ejecución pública eficiente que utilice su presupuesto disponible. Para ello, si el “costo político” de modificar la descentralización es tan alto, se pueden impulsar otros mecanismos de inversión que permitan alcanzar las metas, por ejemplo, las obras por impuestos (OxI). En 2022, el número de proyectos bajo esta modalidad fue 68, de los cuales 18 correspondieron al sector saneamiento y sumaron un monto de inversión de S/ 99.5 millones; sin embargo, en 2023, el número de OxI para este sector fue nulo.
Es importante que el Ejecutivo lleve a cabo los ajustes necesarios para garantizar que los recursos de todos los peruanos se transformen en obras que beneficien a la ciudadanía.