Llegar a la ancianidad no debe ser pretexto ni patente de corso para querer engañar o seguir “escribiendo” la Historia, tal como se viene haciendo desde hace 21 años.
El anciano comunista que funge de Canciller ha declarado que el terrorismo de Sendero Luminoso fue una “creación ” de la Central de Inteligencia Americana (CIA). Muy típico de aquellos comunistas que sirvieron al Velascato y crearon una historia con la que justificaron la robolución de los 70s. El imperialismo, la CIA y los empresarios fueron “los enemigos” creados y a los cuales se tenía que combatir, siendo SINAMOS uno de los pilares de esa “lucha”, institución a la que sirvió Béjar tras ser indultado por el dictador Velasco.
Béjar fue un subversivo de corte castrista que sembró el odio y cosechó muerte y destrucción años más tarde. Sendero luminoso y el MRTA fueron expresión de ese odio pero ellos no hubieran existido sin ese odio que encendió los cartuchos de dinamita. Cada movimiento subversivo tuvo diferentes orígenes y fueron resultado de un trabajo, una parte legal y otra clandestina. La infiltración comunista en sindicatos y organizaciones sociales se consolidó con acciones subversivas en menor escala como tomas de tierras, asaltos a polvorines, movilizaciones y asonadas como la estudiantil en Ayacucho y por supuesto diversas huelgas magisteriales y en diversas empresas privadas y estatales.
Nada de esto hubiera avanzado sin la aparentemente nula acción de inteligencia que debió realizar el Estado. Explicar el avance subversivo sin hablar de la ausencia la acción preventiva y represiva luego de la guerrillas de 1965 no tiene sentido. ¿Acaso las diversas acciones ejecutadas por movimientos comunistas hasta lo que ellos llamaron “el inicio de la lucha armada” habrían podido realizarse con la presencia del Estado?
Tras el debelamiento de la guerrilla de 1965 con acciones antisubversiva de “manual”, las Fuerzas del Orden” se enfrentaron a un enemigo irregular en un escenario asimétrico y al cual no tuvieron una respuesta eficiente sino pasados muchos años, con las consiguientes muertes y destrucción.
Es recién a fines de los 80s cuando se rediseñaron políticas y una estrategia antisubversivas que permitieron el triunfo militar que no logró consolidarse con un triunfo político e ideológico. Ello se traduciría en una serie de victorias de los herederos de Sendero y el MRTA, lo que se refleja con lo que vivimos hoy en día.
Un asesino subversivo es Canciller, subversivos como Heraud o Edith Lagos son ensalzados y la Historia ha sido reescrita desde propio Estado (ministerios de Educación y Cultura principalmente) con una incapaz respuesta de la sociedad y de quienes estaban obligados a combatir esas acciones.
Nada nos debe sorprender ya. Lo que está sucediendo está escrito en los manuales del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla. Lo que se debe hacer para hacer frente al comunismo subversivo ya está escrito también. Manos a la obra. El comunismo debe ser derrotado.