Soy una persona convencida que el Covid existe. Lo he visto de cerca en familia y amistades. Pienso que cuando pega, puede pegar fuerte, y es ahí donde se torna peligroso.
A estas alturas del partido, ya debiéramos saber que si tenemos las defensas altas, si nos da será leve, o no nos dará. Elevar defensas con Zinc, vitaminas D y C, y tantas cosas que hay ahora disponibles.
Me pregunto porqué los gobiernos no distribuyen eso y tantas otras cosas naturales y farmacéuticas que nos ayudarían, especialmente a las personas de escasos negocios.
Se de casos de personas adultos mayores, que son hipertensas y diabéticas, que se han curado con Ivermectina e Hidroxicloroquina Sulfato en Guatemala, y en el exterior. Este último, un medicamento que va directo al sistema inmuno y lo blinda para que no nos enfermemos, o bien, para que nuestro cuerpo combata el Covid y otros virus.
Los médicos, personas que se sacrifican al frente para curarnos, se basan en lo que leen y los que se actualizan, suelen hacerlo de fuentes médicas de prestigio. Esas fuentes no dicen estas cosas y cuando mencionan medicamentos así, lo hacen para desacreditarlos. Lo que no dicen es porqué lo hacen… y ahí es donde se arruina el tema de salud.
Los intereses, la medicina vista como industria, y los políticos, son los que hacen con nosotros lo que quieren (cuando nos dejamos). Hay cientos de médicos “rebeldes” que ante este virus, buscaron alternativas al ver que moría gente siguiendo el “tratamiento” indicado por la nefasta Organización Mundial de la Salud.
Esos médicos han salvado millones de vidas de contagiados en todo el mundo. Los testimonios son censurados en las redes sociales. Esos médicos han sufrido persecuciones políticas y en China han sido asesinados. De nuevo pregunto ¿porqué?
Como #pensarnoduele #pensarnocuesta y no soy la única, gracias a Dios, muchos nos hemos tomado la molestia de informarnos. Hemos visto así como las alternativas, en muchos casos combinados con medicamentos convencionales, han servido para curar gente muy enferma.
Con este artículo no pretendo que nadie lo tome como receta. Mi intención es motivar a que la gente lea, se informe, analice y pregunte. Y sobre todo, a que los médicos lo hagan también porque quizás salvarán un paciente complicado con una alternativa inesperada, que ha funcionado aunque las farmacéuticas pierdan plata con ese medicamento.
En lo personal, tomo dos medicamentos no convencionales, uso la mascarilla cuando es necesario (no todo el tiempo) y sobre todo, para tranquilidad del prójimo. He cuidado de un pariente con COVID, durante veinticuatro horas diarias, por más de 5 días, y sigo siendo negativa al virus chino, gracias a Dios.
Algo estaré haciendo bien… quizás.