Es impresionante el discurso populista de la ineptitud vestida como alternativa de gobierno, peor aún el mensaje que presentan los socios de la corrupción que ha estado dominando el Estado por lo menos los últimos años.
Por eso, ante un reto que supone decidir el presente del Perú y el destino de nuestros hijos y las siguientes generaciones, no se debe escatimar esfuerzos y ordenar unidad, porque el ataque no puede darse entre demócratas, sino prevenir como un conjunto de opciones, las respuestas a la afrenta de las izquierdas y sus socios, porque vienen y con fuerza desde las candidaturas de Odebrecht todo tipo de bajezas, infundios, suciedades y alianzas con medios de comunicación que buscarán a todo costo, la continuidad de la corrupción y el atropello a toda iniciativa popular fundada en la Libertad.
Tenemos a Hernando De Soto en un camino difícil de consolidar –no imposible por cierto, pero difícil por ahora- en que debe levantar una pequeña tienda de campaña para convertirla en un fuerte que defienda ideas y propuestas valientes, lenguaje de amplitud popular; se vislumbraba como opción certera Roque Benavides desde las filas de Alfonso Ugarte y él ha dejado esa posibilidad, aunque la decisión no siempre pase por uno cuando se exija su participación ante la adversidad; estaba siendo muy diplomático y tratando de ser un amplio concertador Fernando Cillóniz, pero parece haber recalado en una tienda sin licencia, ahora invadida por políticos de rapiña que tratarán de succionarlo o desaparecerlo; se despega Rafael López Aliaga por el lado de una conjunción de Fe, propuesta política firme y evidentemente, rechazo a lo que ha dañado al país, juntando en su estructura algunos rostros que sólo deberían ser útiles en la campaña –desde atrás del mostrador-, no como candidaturas.
Eso es lo que está dando vueltas y no mira aún, habiendo poco tiempo, la forma de encontrar un punto medio que converja a todos.
Me preguntan por el señor Acuña, o el señor San Román, tal vez alguien del PPC –tan dividido y desorientado-, y solamente podría decir que César Acuña la tiene muy clara en su proyección congresal y cobertura regional, pero estará muy difícil que haga un buen despliegue si va solo o si es candidato presidencial con gente reciclada de otras tiendas, así no funciona el futuro.
Finalmente, hay dos actores que son la tapa menos vista: Acción Popular y el Frepap (sí, los pescaditos). De la lampa, cuyo desempeño en el congreso es un fracaso, cualquier desarrollo se puede vislumbrar, no condenen a un muerto que sabe resucitar, esa es su mayor virtud. Y los amigos de las túnicas y barbas interminables, saben por dónde están los caminos del Señor, así que mucho ojo, porque pueden ser el fiel de la balanza.
Quedan un par de meses para hablar en voz baja, uno a uno, nada de grupitos y reuniones secretas que son conocidas por todos. Quedan dos meses para afinar el coro, eso es lo más difícil, los que irán detrás, no por cuotas –olviden esa estupidez- sino por valor unitario, virtud personal, liderazgo representativo y transparencia en el apellido que deben honrar.
Recuerden, votamos por la plancha presidencial y para el congreso, no se hagan los que no saben.
Ricardo Escudero @primerpedal