Cuando escuches la palabra reforma, abre bien los ojos, lee las letras pequeñas, cuenta el tiempo que no hablan los que deben de hacerlo y entonces, te darás con la sorpresa que no quieren ayudarte a mejorar ni a crecer, sino a quitarte más de tu dinero, sea desde un lado o del otro.
Me refiero –con eso de un lado y del otro- al Estado, al Gobierno, a los partidos populistas, a los Congresistas desesperados que se quedarán sin reelección y a los candidatos a serlo y que están por prometer felicidad mañana mismo, a los opinólogos de costumbre y por supuesto, a esos expertos en finanzas hacia sus bolsillos, que se esconden como operadores de la riqueza ajena, para conducirnos a la pobreza de todos, entre ellos, algunos ex ministros que deberían estar condendos a cadena perpetua.
Que quede bien claro. Creer, respaldar y defender la libertad de empresa y la inversión privada, no significa tolerar negocios irregulares ni acuerdos que favorecen a unos, en perjuicio y abandono de millones. Propiedad privada sí, privativa de unos pocos, jamás.
Y les digo esto porque nuestro equipo de investigación está trabajando sobre información muy interesante referida a los cambios que se pretenden hacer sobre los sistemas de pensiones en el Perú y lo dijimos en enero del año 2019, luego de publicar una serie de artículos referidos al tema AFP y ONP.
Como se trata de algo que nos puede afectar a todos los peruanos, en una forma u otra, directa o indirectamente, lo hemos analizado muy bien y hasta el momento no tenemos duda que se trata de una estrategia de intereses de gentes del gobierno y de intereses particulares, para apropiarse del ahorro previsional de los afiliados a las AFP y también, de los de la ONP.
Resulta que la fantasmal Comisión de Protección Social que nombró el gobierno hace ya buen tiempo, pretendía vendernos la idea de convertir nuestros aportes para las pensiones y la jubilación, en una fuente de solidaridad inmediata y de riqueza futura, pero dirigida por un grupo financiero que está haciendo desesperados intentos por desaparecer el sistema privado de pensiones y lo va logrando en el Congreso de la República ahora.
Parece una locura, pero no lo es. Así juegan algunos con la vida y el dinero de todos. Se los explicaré….despacito.
Si todos los trabajadores formales que están en planilla de empresas son obligados a cotizar, es decir a pagar cada mes el diez por ciento o más de sus sueldos para un fondo de pensiones, eligiendo entre una de las AFP o la ONP, esa figura cambiaría. Todos tendrían que entregar ese diez por ciento o más, a un Fondo Estatal –al que le ponen de nombre inclusivo Pilar solidario-, en el que se dividiría en dos ese dinero.
El treinta por ciento estaría destinado exclusivamente al Pilar solidario, para que tu dinero financie las pensiones de los que nunca han aportado y se encuentran en condiciones de no acceder a una jubilación. Eso se llama discurso populista, demagogia.
El setenta por ciento restante, se licitará a una empresa privada para que maneje los fondos de pensiones y asegure una rentabilidad fija mínima. Aquí entra el resultado del lobby que está cocinándose en nuestra opinión.
Si ganas 1,000 soles al mes y la cotización es el 10 por ciento, pagarías 100 soles. De ese total, 30 los perdiste automáticamente y van a otras manos, las del Estado, representado por los burócratas que nombre el propio gobierno.
Tus 70 soles que en este momento no los tocan, se entregarían por el organismo recaudador, la SUNAT, al ganador de la licitación de la administración del dinero de los trabajadores.
En otras palabras, tu plata, tu esfuerzo, propiedad privada de cada persona, se expropiará en un 30 por ciento y se nacionaliza el manejo de tu dinero, ya que el Estado decidirá a quien se lo entrega cada mes, digamos que por unos cinco años mínimos de gestión.
El cuento es que como lo administraría una empresa privada, nos dirán que el Estado es un garante para que el privado tenga un resultado esperado. Eso no funciona así, eso no es verdad. El recaudador es el Estado, el contratista es un monopolio privado elegido por el Estado.
En suma, eso es estatizar el dinero de los trabajadores y ojo, no estamos aún hablando del costo del manejo del dinero, o las famosas comisiones.
Como sabemos, eso de las licitaciones organizadas por el Estado, de grandes proporciones de dinero y por largo tiempo, las piensan siempre algunos pillos con saco y corbata, que tienen ideas de negocios bajo la mesa, comprometiendo a otros pillos, también de saco y corbata, a los que les encantan las cuentas secretas en paraísos fiscales.
Se imaginan que 5 millones de trabajadores aporten solamente 100 soles cada uno al mes, hablamos de 500 millones de soles mensuales. En manos de ese grupo que gane la licitación por solo 5 años para comenzar, tenemos 30,000 millones de soles en manos de quien….
Esto es como inventar un Odebrecht financiero, con peaje incluido y sin adendas por ahora.
Te dirán que la idea es crear “gestores de carteras de inversión”, “obtener una rentabilidad mínima”, “juntar la ONP y AFPs pero sin que ellos manejen el dinero, tampoco el gobierno”, “que se licitarán los ahorros previsionales”, etc. etc. Todo eso es, en una sola palabra: insostenible.