Hoy es uno de esos días clásicos en la historia humorística de la política peruana, porque un gobierno inundado de ineptitud se enfrentará a un congreso desbordante de ineptitud, y al medio por supuesto, los peruanos seguiremos siendo espectadores del drama que nunca nos importa, pero siempre nos afecta.
Nosotros no vamos a escoger de qué lado estar, cada uno sabe su lugar.
Observen bien: Los peruanos nos volvemos cada cierto tiempo entrenadores de fútbol de primera división en la Liga Europea -mínimo-, antropólogos, científicos sociales, investigadores del coronavirus y ahora, constitucionalistas y expertos en derecho procesal constitucional, vaya vaya.
No faltan los que dicen: “¿Para que hablan de política? ¿Van a resolver el mundo?”. Les podemos responder con esa misma sencillez, de tan poco cuerda pregunta… “¿Por qué debo hacer o dejar de hacer lo que quiere el gobierno o el congreso?”
Vamos a un ejemplo histriónico, sólo uno:
El señor Secretario General de Palacio de Gobierno, envió al señor Presidente del Congreso de la República una comunicación acreditando a “mi abogado defensor”.¿Es que acaso el señor Secretario General se considera imputado también? Pueden ver la carta y el subrayado que revela lo evidente.
No se trata de una simple estupidez, no. Es “la trampa y la inconsistencia política del gobierno” aplaudida por supuesto por decenas de ONGs, burócratas de todo gobierno y aplauso alquilado, la prensa de moda y los mercantilistas que rodean al poder.
Pues bien, hoy viernes 18 de septiembre de 2020, el Congreso y el Gobierno demostrarán de qué están hechos y cómo dejarán al Perú. Los adjetivos los pone Usted, ya que por respeto al país, no puedo poner aquí lo que pienso en este momento.