Hace dos semanas lo dijimos: “Los escenarios electorales van acomodándose a los movimientos que realizan los participantes de la carrera hacia la presidencia, mientras no le hagan caso a los medios, avanzarán, sino se estancarán o irán en retroceso permanente”
El juego de la campaña, que pocos conocen y muchos no entienden, pero comentan como si fueran expertos –equivocándose de principio a fin sobretodo los “analistas de temporada”-, nos señala claramente los rumbos, tal y como lo anunciamos semana a semana: existen tres colchones, tres grupos de candidatos a la presidencia. El primero es el de los que van a la segunda vuelta y sus escoltas. El segundo el de los que lograrán superar la valla, a las justas. Y el tercero es el de los que ya están en extinción.
Veamos los segmentos de la hora actual:
Primer segmento: Dos candidatos superan el 12% y tienen su mayor respaldo en provincias –no en Lima-, con un vuelco que nadie había identificado, pero dándose el caso de haberse reemplazado a uno de ellos (baja Lescano, sube Keiko).
Los que juegan en este segmento hasta el momento son: Rafael López Aliaga, que sigue abriendo camino con su propio espacio de polarización positiva (diga lo que diga es su mejor arma de crecimiento y consolidación, si baja el tono retrocederá su respaldo) y Keiko Fujimori, que ha logrado en sus desplazamientos al interior del país, volver a darle eco al recuerdo de las obras de su padre, como alimento de la campaña, porque es verdad que existe esa añoranza y puede ser gatillante, impulso. Estos dos candidatos definieron muy bien su foco de atención y están impactando en la mente de los electores con una variable poco observada: consolidan la decisión del voto a ellos, pero no a los candidatos al congreso (flanco de riesgo). Ambos serán el primer objetivo de la prensa oficialista (Vizcarra + Sagasti) para golpearlos.
Sigue en el mismo nivel de semanas anteriores Verónika Mendoza, que se sostiene en el 9% de preferencias con su discurso ambiguo de “Nueva Constitución” que tanto le gusta a algunos sectores como única solución a todo, y se percibe un crecimiento lento en ella, también de consolidación, y sin lograr que sea replicado hacia sus postulantes al congreso. Finalmente, Yoni Lescano y George Forsyth tienen una caída importante que podría seguir y convertirse en tendencia ¿Y quién se lleva esos votos?
Abran sus oídos, es Pedro Castillo del ultraizquierdista partido Perú Libre, y paradojas de la vida, también es Keiko Fujimori, y por otro lado Rafael López Aliaga. ¿Cómo así? Polarización positiva hacia un mensaje anti oficialismo (contra Vizcarra, contra Sagasti, contra la corrupción mediática, contra Odebrecht). Esto, nadie lo ha comentado.
Segundo segmento: Están entre poder subir unos puntos para superar o volver a superar la valla electoral y encontrar la fórmula para dar el salto hacia el primer segmento y no retroceder, o caer y retroceder. En este grupo se encuentran Daniel Urresti (estancado desde el inicio) César Acuña y Hernando De Soto (que, volvemos a mencionarlo, parece impulsarse por momentos, pero no encuentra el camino al despegue).
Tercer segmento: Aquí se siguen amontonando los partidos y los políticos desechables, rechazados y olvidados, como Guzmán, Salaverry, Beingolea, Humala y otros más que son los que rasparán entre el 0.1% y el 2.5% como máximo, pero hay uno que está comenzando a crecer sostenidamente y debe estar ya superando el 4%: Pedro Castillo del ultraizquierdista partido Perú Libre.
Mucha atención, él no le quita nada a Verónika Mendoza, sino a Lescano y Forsyth (roba populismo, polariza hacia ese flanco ante la nebulosa de ofertas y bajísimo liderazgo de Lescano y Forsyth). Castillo es un punto de crecimiento importante que si lo sabe canalizar, podría superar a la misma Mendoza. ¿Por qué? Porque existe la necesidad de un discurso anti sistema, anti oficialismo, y los candidatos oficialistas Lescano y Forsyth, no lo tienen, no pueden asumirlo.
¿Y para el Congreso?
Este campo se mantiene como la semana pasada, y es el más inquietante: Fuerza Popular, Alianza por el Progreso, Acción Popular y Juntos por el Perú tienen el mayor respaldo hasta ahora. A distancia, lejos, se ubican Renovación Popular y Victoria Nacional. Los demás, prácticamente no existen.
¿Preocupaciones?
La distancia entre el voto para la presidencia y el voto para el congreso está en un nivel de 15 a 1, entonces viene la gran pregunta ¿Tendrá legitimidad un congreso elegido con tan baja votación? Guarden esta pregunta, se las recordaremos.