Adjuntamos la carta firmada por un amplio abanico de eurodiputados recordando que las Naciones Unidas ONU (dos veces en los últimos 3 años), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, Human Rights Watch, Human Rights Foundation, Prisoners Defenders y numerosas instituciones de todo el mundo, han dado voz a más de 1.111 recientes testimonios de víctimas, han estudiado y expuesto con detalle la esclavitud a la que son sometidos los médicos cubanos que trabajan en el extranjero.
El grado de esclavitud que sufren es tal que si estos médicos dejan su trabajo, se les considera “DESERTORES”, de tal manera que si se encuentran dentro de Cuba cuando esto ocurre, el Código Penal vigente (Art. 176) les reserva 8 años de prisión, mientras que si la “deserción” se produce estando en el extranjero, se les prohíbe la entrada a Cuba durante 8 años, lo que ha provocado que miles de niños en Cuba se hayan quedado huérfanos forzadamente por acción de las autoridades, una situación denunciada por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU el pasado mes de junio.
En Prisoners Defenders valoramos la defensa de los derechos de los trabajadores, de los derechos sindicales, y creemos que el estado de bienestar conseguido en materia de derechos en Europa no puede arruinarse con la práctica de la esclavitud que practican sin piedad las misiones médicas cubanas. Si no hay garantías de respeto a los derechos humanos mínimos, no se garantiza ni la formación ni la credibilidad del trabajo y del trabajador. La salud es un derecho universal que no se puede proporcionar a cambio de mano de obra esclava, explotando a los profesionales y poniendo en riesgo a los pacientes.
Adjuntamos la comunicación de la eurodiputada Laura Ferrara a los medios de comunicación, así como la carta conjunta de un grupo de eurodiputados que representan un amplio espectro ideológico con diversas diferentes sensibilidades en el Parlamento Europeo: