Me siento emocionada hoy que al despertar, encuentro en mi celular decenas de mensajes de amigos que me dicen “Feliz Día de la Mujer”, con un entusiasmo que rompe todo ese burdo concepto que algunos creen que es “lo natural”, cuando dicen que las mujeres no necesitamos tener “un día, sino muchos más”. Y lo digo porque para mí, este Día “es mi día” y si quieren saludarme todos los demás días del año o de mi vida, no dejen de hacerle cada 8 de Marzo, Día de la Mujer.
Millones de mujeres peruanas, somos nuestra oportunidad y nuestra voz, pero esa oportunidad y esa voz se hacen más fuertes cuando son escuchadas y respetadas por todos, respaldadas y estimuladas a lograr su realización plena. De eso se trata, que la sociedad peruana en su conjunto funcione con oportunidades para todos y con respeto a la igualdad en el acceso a esas oportunidades.
El Perú tiene cerca de 18 millones de mujeres que representan esperanzas y realidades. Demostramos que somos la mejor referencia en la conducción de miles de hogares donde nosotras lideramos, organizamos y proyectamos hacia el futuro a nuestras familias. Es en esa inmensa fortaleza moral y humana, que las mujeres transmitimos la energía de comunidades que vencen obstáculos y levantan un ejemplo que se replica constantemente.
Necesitamos simplemente, respeto hacia nuestros anhelos, hacia nuestras diferencias, para que logremos complementarnos con los anhelos y proyecciones de nuestros semejantes. No queremos un mundo que se esté enfrentando a diario entre los derechos de unos y los derechos de otros, eso es algo que destroza la convivencia humana cuando se confunde “derechos” con deseos, ambiciones o aspiraciones. Por eso la claridad de las palabras y la sencillez de las definiciones en cada Derecho es la piedra de toque en la construcción de un mejor mundo.
Recuerden que cada día, nace un niño o una niña, en cuya vida tiene y debe de estar una Mujer como Madre, haciendo de la belleza extraordinaria de un bebé, el tejido de humanidad que viva en Libertad, alegría y felicidad. De esos se trata nuestro Día, no de arrebatos, no de peleas, no de revanchas.
Un abrazo enorme a cada Mujer del mundo, y a cada hombre que nos da un lugar preferente en sus vidas.