El anunciado debate presidencial entre los candidatos que Chile ha seleccionado para reemplazar a Piñera y la triste herencia de Bachelet y sus amigos de la izquierda de varios colores y similares posiciones, fue un escandaloso teatro del absurdo, un viejo guión y puesta en escena de lo peor del periodismo que sacude un país donde la jugarreta y la componenda “contra alguien”, es la orden ejecutiva para hacer daño finalmente, a todo un país.
“Es un debate de presente y futuro. Nos une el sentido de patria, la libertad de conciencia, la libertad de prensa, la libertad de opinar, la propiedad privada. A los que estamos en el mismo sector eso nos terminará posicionando para enfrentar a quienes quieren destruir a nuestro país, como Gabriel (Boric). Yo no tengo problemas con él, sí con el programa que representa y con el Partido Comunista” afirmó José Antonio Kast y Chile lo escuchó con su aplauso.
Lo que vimos y escuchamos luego no fue un debate, sino “todos contra Chile, todos contra Kast”. De eso se trató, de ponerle una trampa a quien con humildad y buen lenguaje, el de la verdad, ha ido escalando a paso firme el triunfo de la ciudadanía, de las familias chilenas, de los obreros y la gente del campo, del joven estudiante universitario y del matrimonio también joven que quiere construir su presente sin miedo al futuro, de los viejos que hicieron posible un Chile moderno y envidiado por otros, de aquellos que con sus brazos y con sus redes, abren las tierras para sacar el mineral de la vida y la pesca del alimento. Es José Antonio Kast el voto que da esperanza a millones y que irrita las mentes de los peones del socialismo. Y por eso, le quisieron disparar balas de odio y resentimientos en algo que era, o se suponía iba a ser… un debate.
Pero como la verdad y la entereza van de la mano con la sensatez y la tenacidad, José Antonio Kast no dejó ni la sonrisa, ni la contundencia en cada frase, en cada palabra, señalando que:
“No hablamos de terrorismo, de pobreza, de educación, de salud. Ha sido una campaña compleja, pero quiero agradecer a todos aquellos que nos han acompañado. Aún nos quedan unos pocos días para las elecciones. Vote dos, vote Kast”
Y añade: “La gobernabilidad se basa en la verdad, no hacer promesas falsas que no se cumplirán. Terminar con los nepotismos. Sobre la Convención… con diálogo, dándoles todas las facilidades para que ellos presenten en el plazo estimado una Nueva Constitución. Si es lo que esperan todos los chilenos, bueno, no tengo ningún problema en cerrar rápidamente ese proceso constituyente. De lo contrario, seré el primero en oponerme”
José Antonio Kast ha logrado alcanzar la primera opción en las preferencias ciudadanas, superando al comunista Boric -el preferido de los medios de comunicación-, que estaba en el primer lugar pero fue desplazado por las fuerzas democráticas a paso seguro.
A pocos días de la crucial elección, todo apunta que habrá una segunda ronda electoral entre Kast por la unidad y la libertad, frente a Boric, por la división y el comunismo.