Conocido es que: las necesidades en Cobre de los Estados Unidos se atienden desde distintos orígenes, existiendo un importante gap[1] que se atiende desde el exterior. El mismo que de acuerdo con las políticas de la administración Trump debe ser cubierto por producción americana. Asimismo, se conoce que: sin suficiente cobre, la electricidad fluiría menos y a menos distancia, o por lo menos, lo hará, a un costo mucho mayor.
Por lo tanto, existe el compromiso de la administración Trump por elevar la capacidad de producción “nacional” del mineral. Incluyendo, fundición, refinación y manufactura. Sin embargo, la gran duda es la forma en que se planea realizar este crecimiento. Lo conocido hasta el momento, es que se viene implementando: mediante aranceles y trato preferente a empresas. Serán estas ¿solo americanas?, o incluirán también a empresas de capital extranjero. Será ¿América para los americanos? Pero también ¿para el capital extranjero, incluido el chino, si es minoritario? ¿Habrá beneficios tributarios también para ellos?
Actualmente al interior de los Estados Unidos producen dos fundiciones, la americana Freeport McMoRan en Arizona y en Utah la multinacional Rio Tinto. Aunque también ASARCO del Grupo México viene planificando desde 2024 la activación de su fundación Hayden en Arizona, para atender las minas de cobre cercanas y la refinería Amarillo en Texas.
Sin embargo, el día de ayer Mike Henry CEO de BHP, Jakob Stausholm y Simon Trott según post publicado por el CEO de Rio Tinto[2], se reunieron con el presidente Trump y el secretario del Interior Doug Burgum para conversar respecto del rol de Rio Tinto para entregar cobre y otros minerales estratégicos. Conversación que incluyo el “Proyecto Resolution”, joint venture con BHP, para construir una importante mina de cobre en los Estados Unidos.
El “Proyecto Resolution” que está detenido por decisión de un tribunal federal debido a un conflicto con tierras con nativos Apaches. Es un proyecto que estima 1.6 mil millones de toneladas conteniendo 1.47 por ciento de cobre, siendo capaz de cubrir el 20 por ciento de la demanda de cobre americana en las próximas décadas[3]. En este proyecto se ha invertido desde 2012 casi mil millones de dólares de un total planeado de seis mil millones para el desarrollo y construcción de la mina, que, de acuerdo con información pública, tiene el 61 % de sus accionistas (de BHP) de origen desconocido[4] y el 39.4% de origen desconocido[5] (Rio Tinto).
Mientras tanto, la 61 por ciento, americana[6] Freeport McMoRan que opera siete minas de tajo abierto dentro de los Estados Unidos tiene previsto para diciembre de este año tener a plena operación su fundición en Indonesia. Sin embargo, no se conoce que Freeport McMoRan tenga previsto desarrollo de proyectos de fundición o manufactura. Sin embargo, en reciente entrevista a Kathleen Quirk, CEO de Freeport, informo del compromiso que tiene la empresa por incrementar la producción de cobre refinado utilizando el método de lixiviación[7].
¿Los compromisos de inversión tendrán que seguir llegando hasta el despacho oval? ¿Cuánto está dispuesto a pagar (en exoneraciones) la principal potencia del mundo para ser autosuficiente en Cobre? ¿Se establecerá un “capitalismo de estado a la americana”, como se incluyó la participación del estado en la fundición del Acero? Estas son preguntas que se resolverán paulatinamente. Por lo pronto. La Seguridad Nacional en el Cobre será tema de los próximos años.
[1] https://pubs.usgs.gov/periodicals/mcs2024/mcs2024-copper.pdf
[2] https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:7363715479716126721/
[3] https://resolutioncopper.com/
[4] https://es.marketscreener.com/cotizacion/accion/BHP-GROUP-LIMITED-6492795/empresa-accionistas/
[5] https://es.marketscreener.com/cotizacion/accion/RIO-TINTO-GROUP-6492854/empresa-accionistas/
[6] https://es.marketscreener.com/cotizacion/accion/FREEPORT-MCMORAN-INC-12574/empresa-accionistas/
[7] https://youtu.be/hhosUdNbpl4?si=MT9CTdo7lCBKda9S