“El libre mercado y el desarrollo del comercio exterior han sido fundamentales para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en nuestro país. Hoy contamos con una red de 21 acuerdos comerciales que nos conectan con 54 mercados en el mundo” menciona con acierto Jessica Luna, representante del gremio exportador ComexPerú. Por eso, sigamos las líneas del siguiente artículo de su autoría:
Así, gracias al libre comercio, miles de empresas han crecido, invertido y aumentado su producción al poder exportar sus productos al mundo a precios competitivos. Más de 3 millones de peruanos dependen del sector exportador y el 91% de nuestras exportaciones se dirige a mercados con los que tenemos un TLC. El crecimiento exportador ha permitido, además, dinamizar el desarrollo descentralizado; así, destacan los departamentos exportadores como Ica, La Libertad, Lambayeque, Áncash y Junín.
Las exportaciones totales pasaron de US$ 6,880 millones a US$ 46,466 millones entre los años 2000 y 2019, con una caída a US$ 40,954 millones en 2020 por causa de la pandemia. Las exportaciones no tradicionales, aquellas que generan mayor valor agregado y empleos, tuvieron también un extraordinario desempeño al pasar de US$ 2,057 millones a US$ 13,823 millones en dicho periodo. Los TLC brindan acceso a nuestros productos en condiciones preferenciales.
El libre comercio también ha permitido dinamizar la importación, a precios competitivos, de productos que no producimos o complementar la producción local cuando esta es insuficiente, lo cual beneficia a la industria y a los ciudadanos. Las empresas pueden importar libremente bienes de capital, maquinaria, tecnología y también insumos y bienes intermedios, lo que ha favorecido el desarrollo de la industria local. Pero también el ciudadano que hoy puede acceder a una mayor variedad de productos, calidad y precio, y puede elegir libremente qué consumir.
Las importaciones pasaron de US$ 7,441 millones a US$ 42,529 millones en el periodo 2000-2019, y cayeron a US$ 36,764 millones en 2020. El 75% de las importaciones corresponden a bienes de capital y bienes intermedios e insumos para la industria. Son 35,066 mypes importadoras que han tenido gran dinamismo en los últimos años y han tenido en el libre comercio oportunidades para el desarrollo de sus emprendimientos.
A pesar de ello, hoy se escuchan propuestas de anulación de TLC o prohibición de importaciones, lo cual sería un disparo a los pies. Se destruiría un tejido empresarial, en particular de microempresarios, exportadores e importadores, y se perderían varios millones de empleos formales que se han generado por el libre comercio. El impacto en el crecimiento económico y la pobreza sería catastrófico.
A ello se suma que la prohibición de importaciones generaría desabastecimiento, escasez y aumento de precios. Acentuaría el mercado informal, el contrabando y la corrupción. Volveremos a los tiempos de las colas para comprar bienes de primera necesidad y perderemos nuestra libertad de elegir qué comprar. La industria no podrá importar bienes de capital e insumos para producir, lo que ocasionaría una caída de la producción, incluso el cierre de empresas, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo. Prohibir las importaciones ocasionaría, además, restricciones a nuestras exportaciones.
Como lo hemos hecho los últimos 30 años, desde ComexPerú levantamos nuestra voz en defensa del libre mercado y el desarrollo del comercio exterior, convencidos de que esta es la ruta para generar empleo, oportunidades y promover el emprendimiento.