Hemos tenido un inicio de año complicado, con una serie de bloqueos de carreteras y vías que se interrumpieron no solo afectando el libre tránsito de personas y mercaderías, sino el trabajo de cientos de miles de personas, así como el desempeño de actividades clave para nuestro país. Producto de la convulsionada situación, las exportaciones de enero de este año cayeron un 11.1% con respecto al valor exportado en enero de 2022, según cifras de la Sunat.
De acuerdo con estimaciones de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), las pérdidas por exportaciones de productos agrarios que no se realizaron en más de 12 días bordean los US$ 300 millones. Los daños no solamente se manifiestan en términos de exportaciones, sino a través de los ingresos de la población. Las pérdidas en salarios de trabajadores que no pudieron realizar sus actividades por los ataques a fundos se aproximan a los S/ 100 millones y afectan a más de 300,000 trabajadores y sus familias.
En lo que respecta a las exportaciones tradicionales, en enero de 2023, estas cayeron un 18% (US$ 693 millones) con respecto a lo registrado en 2022. Dentro de este rubro, las exportaciones del sector minero se redujeron un 14%. Los departamentos al interior del país cuyas exportaciones en productos mineros se vieron afectadas en mayor magnitud fueron Ica (disminución de US$ 146; -26.31%), Arequipa (US$ 114 millones; -22.9%) y Puno (US$ 113 millones; -70%).
En cuanto a las exportaciones agrícolas, en enero de 2023, estas se redujeron en US$ 75 millones (-54%). La crisis política y social con la que iniciamos el año golpeó fuertemente a Cajamarca. Solo en este departamento, las exportaciones agrícolas se redujeron en más de US$ 11.8 millones con respecto a la cifra de enero de 2022 (-34.1%). De manera similar, las exportaciones agrícolas del departamento de Junín se redujeron en más de US$ 10.9 millones (-66.5%). Entre los productos más afectados del sector agrícola tradicional destaca el café, con una caída del 55.5% respecto de enero de 2022.
Por otro lado, si bien las exportaciones no tradicionales crecieron un 7.3% con relación a enero de 2022, esto no implica que todos los departamentos hayan tenido resultados positivos.
Algunos de los departamentos que presentaron las mayores caídas en exportaciones no tradicionales fueron Ica (disminución de US$ 23.1 millones; -7.2%), Pasco (US$ 6.9 millones; -61.6%), Ayacucho (US$ 4.2 millones; -74.6%) y Cajamarca (US$ 2.4 millones; -56.9%). En cuanto a los productos, algunas de las exportaciones no tradicionales que se vieron más afectadas en el mes de enero fueron las uvas frescas, con una reducción de US$ 46.5 millones de exportaciones en Ica (-17.8% respecto a enero de 2022), y los arándanos, con una disminución de US$ 10.7 millones en La Libertad (-24.3%).
Las cifras de enero evidencian importantes pérdidas en nuestras exportaciones mineras y agropecuarias. Asimismo, pensemos en cómo sería el desempeño del primer trimestre del año, particularmente del mes de marzo, cuando se sufrió fuertes lluvias y huaicos. Según Gabriel Amaro, presidente de AGAP, se estima un daño de 34,000 hectáreas de cultivos y alrededor de 16,000 hectáreas perdidas como consecuencia de las fuertes lluvias causadas por el ciclón Yaku, que dañó cultivos de agroexportación.
Si bien este año se esperaría un fenómeno de menor intensidad, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), en 2023, como en todos los años, en el Perú existe la posibilidad de enfrentar al Niño costero. Desde 2017, año en el que los daños afectaron a más de 285,000 personas y destruyeron alrededor de 5,000 km de carretera y 450 puentes, según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), poco se ha realizado en términos de infraestructura para proteger a poblaciones y cultivos ante otro fenómeno de tal magnitud.
Por tanto, el Gobierno debe actuar con urgencia y priorizar la solución de problemas estructurales que escapan de las manos de los agricultores. Por otro lado, también debe ser capaz de evitar movilizaciones y conflictos políticos que impidan las exportaciones en lo que resta del año.