El impulso de la inversión pública es uno de los principales ejes en materia económica del actual Gobierno. Esto debido a su impacto en el cierre de brechas, la provisión de servicios a la población y, por ende, la recuperación económica como complemento de la inversión privada. Prueba de ello es que, para 2023, el presupuesto inicial destinado a proyectos de inversión pública alcanzó los S/ 52,573 millones, un 25% más que el de 2022 y el monto más alto destinado para este concepto.
De acuerdo con información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en el periodo enero-febrero de 2023, se ejecutaron S/ 3,141 millones en proyectos de inversión, lo cual significa un 23% más que en el mismo periodo del año previo y abarca un 5.6% del presupuesto destinado. Cabe destacar que este resultado se explica, principalmente, por el desempeño del Gobierno nacional, el cual invirtió S/ 1,860 millones (60% del total), con un aumento interanual del 62% y una ejecución del 7.2% respecto del total asignado. Este es un logro destacable si consideramos que el Gobierno nacional concentra el 46% del presupuesto para inversión, mientras que el restante está a cargo de los Gobiernos locales y regionales.
No obstante, si bien recién empieza el año, hay trabajo que reforzar a nivel de Gobiernos subnacionales. En principio, se esperaba que la inversión pública se contraiga durante estos meses producto del cambio de autoridades locales y regionales, pero a ello se han sumado los estragos de las protestas sociales a lo largo del país y que han desviado la atención y el trabajo de estas. Por ejemplo, a nivel de Gobiernos locales, mientras que las municipalidades del norte como Cajamarca, Tumbes, Lambayeque y San Martín registran avances superiores al 7% de su presupuesto, en el centro sur del país, Madre de Dios, Pasco, Apurímac, Puno, Huánuco y Cusco no superan el 2% de ejecución. Y la heterogeneidad también es notoria a nivel de Gobiernos regionales, tal como se evidencia en el siguiente gráfico.
Bajo este panorama, se puede decir que el desempeño de la inversión pública en estos dos meses sienta sus resultados en el trabajo de las unidades ejecutoras del Gobierno nacional, principalmente, de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios; pero aún no se consolida la recuperación de los Gobiernos subnacionales. Por ello, se espera que los resultados de marzo sean favorables y se revierta la tendencia a la caída de la inversión pública en los primeros años de los nuevos gobiernos. Sin embargo, para que las autoridades empiecen con el pie derecho en cuanto a proyectos de inversión, será necesario institucionalizar la planificación estratégica subnacional.
MEJORAR LA INVERSIÓN PÚBLICA DESDE LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
La programación, presupuestación y gestión de la inversión pública es una de las cuatro áreas estratégicas presentadas en el reciente estudio Gestión de las Finanzas Públicas en el Perú, elaborado por la OCDE. Este revela que la falta de planeación estratégica de largo pazo es uno de los principales retos para la inversión. Ello debido a que, ante las vastas necesidades que enfrenta el país, la priorización de las inversiones resulta más difícil y es ahí donde la planificación estratégica cobra mayor relevancia.
Para ello, se recomienda fortalecer, dotar de recursos e institucionalizar el proceso de planeación de infraestructura a nivel sectorial. Esto significa desarrollar planes sectoriales de largo plazo que permitan identificar las necesidades actuales y futuras, así como los recursos disponibles en cada sector. Además, esta visión de largo plazo debería contar con un enfoque territorial dado el rol de los Gobiernos subnacionales en la inversión pública.
Otra de las recomendaciones es fortalecer el diagnóstico de necesidades, lo que implica hacerlo con menor periodicidad, pero mayor rigurosidad; invertir en la calidad de los datos y levantar líneas de base sectoriales, y permitir una estimación de necesidades futuras. Esto va de la mano con el fortalecimiento de las capacidades a nivel subnacional para la preparación y formulación de proyectos.
Ante esto, se destaca, por ejemplo, el trabajo realizado por el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), que recientemente anunció, en el marco de la digitalización del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico, la puesta en funcionamiento de tableros de control para la medición de indicadores regionales, provinciales y distritales que aporten al cierre de brechas. Además, el centro viene ofreciendo acompañamiento técnico en los procesos de planificación territorial a nivel subnacional.
Esperemos que estas acciones se realicen en todo el territorio, de modo que los instrumentos de planificación subnacional no solo sean un saludo a la bandera, sino que giren el norte del gasto público centrado en el cierre de brechas prioritarias en cada departamento, provincia y distrito, y que trasciendan los ciclos políticos. Ahora que las autoridades inician su gestión, se debe reforzar este trabajo y su acompañamiento. Solo así lograremos que la recuperación económica sea inclusiva y que el beneficio del crecimiento lo gocemos todos los peruanos.
Imagen referencial, vía Juliaca al Día: 72 % de las instituciones educativas que son abastecidas por las empresas prestadoras de Puno tiene una continuidad de agua menor o igual a 12 horas al día. las inversiones paralizadas por la violencia extremista, son una bomba de tiempo contra los más pobres, los escolares y la sociedad en su conjunto.