Creo que es hora de usar la revolución tecnológica en nuestro beneficio, como forma de disminuir los costos de controlar una gestión presupuestal cada vez más amplia y dispersa …así como la asignación de presupuesto por resultados significó un gran avance, porque implicó abrir la matriz de partidas de gasto y unidades ejecutoras para incluir actividades y poder obtener trazabilidad y medición.
Hoy tenemos que usar la tecnología para controlar gasto incorporando software existente en el mercado que se utiliza para controlar pauta.
Me explico. La publicidad es “aire” (minutos o centímetros de columnas que son visualizadas o leídas) y por lo tanto hay que controlar una matriz inmensa que no está identificada. Cuando es un bien, es sencillo, con una simple lectora de código de barras podríamos identificar: unidad ejecutora, genérica y específica de gasto, contrato, lote de entrega, precio y cantidad entregada del bien que se le entregó al peruano que participa de un programa social, pero no ocurre lo mismo con el “aire”.
El concepto es simple, es la utilización de software de auditoria de medios para controlar; pero se requiere que en los avisos impresos salga cintillo incluyendo código QR y el costo total del aviso en letra pequeña y el contrato al que se refiere; y en los avisos televisivos un cintillo también con el correspondiente código QR que indique el costo total de contrato y monto a pagar de tal manera que no exista pauta de rotativo a precio de “prime time” por ejemplo y finalmente que otros “publireportajes o publicherris” deben considerar el disclosure…que indique a qué contrato corresponde el publirreportaje.
Ojo que no estoy hablando de cosas del futuro o ideas en proceso, sino de cosas reales que están disponibles en el mercado. Las empresas que invierten millones en publicidad para sus marcas, los utilizan para monitorear y controlar su gasto, lo mismo que los políticos del primer mundo en sus campañas, pero aquí no se habla del tema porque no se quiere proteger al contribuyente y hacer cuando menos, más eficaz el gasto en publicidad (hacerlo eficiente también es posible, pero algo más sofisticado).
El concepto es viabilizar la trazabilidad del gasto desde la pantalla o medio donde se emite la publicidad y no desde la fuente de gasto y financiamiento donde se origina.
La ley Mulder tuvo el propósito de regular el gasto en publicidad y prohibirlo en algunos medios. Yo creo que el clamor está aún vigente en el ciudadano, pero relacionado a saber quién es quién, por qué me dicen lo que están diciendo y quién lo financia.
La propuesta de trazabilidad (como si fuera código de barras) permitirá:
a) mejorar las posibilidades de supervisión de Contraloría
b) permite visualizar que lo que se paga en el medio “X” sea igual a lo del medio “Y”
c) que el contribuyente conozca a qué se dedican y en qué monto se destinan sus contribuciones y
d) Saber quién recibe más y por cuánto. Además de saber quién es la unidad ejecutora que aprobó el gasto.
Todo ello con el añadido que se conocerá la verdad muy rápidamente y estoy seguro que será una más efectiva solución para inhibir las conductas impropias, que prohibir o regular la publicidad.