La Contraloría General evidenció que el Concesionario ha iniciado la construcción de las nuevas vías internas, que conectarán el nuevo terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJC) con los puentes modulares provisionales (que brindarán acceso a dicho aeropuerto en remplazo del Puente Santa Rosa que debía ser ejecutado por el MTC), a pesar de no haberse suscrito una adenda al Contrato de Concesión que incorpore dichas inversiones (costo, plazo, etc.).
Ante esta situación, es conveniente precisar que el MTC ya cuenta con reglas céleres que le permitirían suscribir dicha adenda de acuerdo con el Decreto de Urgencia N° 009-2024 de 19 mayo último. En consecuencia, dicha omisión refleja el incumplimiento del marco legal.
El Informe de Hito de Control N° 15827-2024-CG/APP-SCC señala que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el Concesionario aún no han suscrito una adenda al Contrato de Concesión en la cual se evalúen y aprueben los documentos de sustento exigidos por norma, vinculados al diseño, el plazo de la ejecución de las inversiones, el costo de la ejecución de las obras, entre otros, para lo cual previamente deben sustentar que se mantiene el equilibrio económico financiero del Contrato de Concesión y las condiciones de competencia del proceso de promoción de la inversión privada, tal como dispone el marco legal aplicable.
Es oportuno señalar que ningún extremo del mencionado DU habilita al MTC a que el Concesionario ejecute las vías internas sin adenda, por el contrario indica “Autorizar de manera excepcional al Ministerio de Transportes y Comunicaciones a acordar con el Concesionario, una modificación contractual al Contrato de Concesión para la construcción, mejora, conservación y explotación del Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez”; con la finalidad de viabilizar la construcción de las vías internas”; quedando claro que se requiere la firma de una adenda para la construcción.
La comisión de control ha advertido que a pesar de no haberse firmado la adenda, el Concesionario ha iniciado la ejecución de las vías internas, situación que incumple el marco legal vigente que dispone que las adendas no tienen efectos retroactivos, sino que primero se deben firmar y luego, ejecutar.
Así lo ha ratificado en sendos pronunciamientos el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a través de la Dirección General de Política de Promoción de la Inversión Privada (DGPPIP), entidad competente para emitir opinión vinculante exclusiva y excluyente, en el ámbito administrativo, sobre la interpretación y la aplicación de las normas del Sistema Nacional de Promoción de la Inversión Privada y para emitir opinión sobre los proyectos de Asociación Público Privadas (APP), que ha señalado: “(…) que no es posible que las partes puedan acordar que las disposiciones pactadas en el proceso de modificación contractual tengan efectos retroactivos; (…), las modificaciones contractuales tienen un procedimiento establecido en la normativa vigente que regulan las APP, el mismo que es de obligatorio cumplimiento. De esta manera, en atención al Principio de Legalidad, no es posible pretender que las actividades realizadas por las partes sin marco contractual puedan ser convalidadas a través de una modificación contractual posterior (…)”.
También, se verificó que la ejecución de las mencionadas vías internas no ha sido objetada por el MTC, ni por el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (OSITRAN), que viene supervisando dichos trabajos desde mayo de 2024.
Cabe precisar que la firma de la adenda no se ha concretado, pese a que se aprobó un régimen especial para ello, mediante el Decreto de Urgencia N° 009-2024, que permite que el MTC no requiere de la opinión de la Contraloría General, ni del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sino únicamente de OSITRAN.
La construcción de las nuevas vías internas permitirá conectar el interior del nuevo terminal de pasajeros del AIJC con los puentes modulares provisionales que vienen siendo instalados por Provías Nacional, los cuales se encuentran ubicados en el cruce de las Avenidas Aeropuerto y Morales Duárez, a un kilómetro de distancia de donde se ubicará el Puente Santa Rosa, obra a la que se comprometió el MTC en el año 2017 y que debió ser ejecutada hasta el año 2021, de acuerdo con lo establecido en el Contrato de Concesión y que al no haberse construido ha generado la necesidad de estas vías internas.
En efecto, el Puente Santa Rosa debía ser la vía de acceso principal al nuevo terminal de pasajeros de acuerdo con el Proyecto de Ampliación del AIJC, pero a la fecha el MTC no ha iniciado su construcción a pesar de los riesgos que en su oportunidad dio a conocer la Contraloría General mediante informe de Orientación de Oficio N° 019-2021-CG/APP-SOO. Es más, el reciente informe señala que no se tiene certeza de cuando se podrá contar con dicha infraestructura sobre el Río Rímac, puesto que el referido ministerio no culmina las gestiones para iniciar su ejecución.
La comisión de control evidenció también que el incumplimiento de la ejecución del Puente Santa Rosa ha generado sobrecostos al Estado debido al uso de recursos públicos adicionales para la instalación de los dos (2) puentes modulares provisionales por S/ 11 974 204.
Las situaciones expuestas podrían afectar el oportuno acceso al nuevo terminal de pasajeros del Aeropuerto Jorge Chávez, cuyo inicio de operación está previsto contractualmente como máximo en enero de 2025; así como el aprovechamiento integral de la infraestructura aeroportuaria por parte de los usuarios.
Sin acciones
De otro lado, el informe de control señala también que ni el MTC ni la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC) han tomado acciones concretas para superar las limitaciones en la operación de la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control del Aeropuerto Jorge Chávez. Dicha situación imposibilita que ante la ocurrencia de un evento que restrinja el uso de la pista de aterrizaje actual, se pueda usar la pista nueva de manera simultánea y permanente, evitando así la suspensión de las operaciones aeronáuticas que afecte a los usuarios; limitando el aprovechamiento oportuno de la infraestructura aeroportuaria.
Las limitaciones que fueron alertadas oportunamente en setiembre de 2023 por la Contraloría General, se refieren al problema de la dualidad de imagen en los vidrios de la nueva torre de control que no fueron advertidos por OSITRAN en su calidad de supervisor durante la ejecución; y la capacitación de los controladores aéreos para operar las dos pistas de aterrizaje en simultáneo.
El informe indica que se ha evidenciado que continúa el problema de la dualidad de imagen en los vidrios de la mencionada torre de control puesto que no se ha efectuado el cambio de los vidrios recomendado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), lo que, a su vez, impide la operación de la segunda pista de aterrizaje en horario nocturno. Si bien el MTC informó que el cronograma del Concesionario indica que concluirá el cambio de los vidrios a fines de agosto próximo, se ha evidenciado que ni el MTC, ni CORPAC tienen una fecha cierta de cuando se producirá este cambio.
Ello, queda acreditado con la declaración del propio Concesionario de junio de 2024, que indica que requiere de hasta cinco (5) meses contados desde que OACI brinde su validación a la muestra del primer vidrio cambiado, para efectuar el cambio de todos los vidrios, no contándose con evidencia de que la referida validación haya ocurrido hasta la fecha de emisión del Informe. Sin embargo, en el supuesto que tal validación se dé en este mes de julio, el cambio de vidrios se extendería hasta diciembre de 2024.
Asimismo, CORPAC no ha culminado con el programa de capacitación y entrenamiento de los controladores aéreos necesarios para la operación simultánea de las dos pistas de aterrizaje (la actual y la segunda) y, por el contrario, ha manifestado que recién cumplirá con dicha obligación con el nuevo terminal de la AIJC en operación, es decir en enero de 2025, lo que incumple el plazo del Contrato de Concesión, que estableció que ello debió ocurrir máximo en octubre de 2022.
El informe de control concurrente, que comprendió el periodo del 4 al 28 de junio de 2024, fue notificado oportunamente a la Dirección General de Programas y Proyectos del MTC, a la Gerencia General de CORPAC y a la presidenta del Consejo Directivo del OSITRAN para que se adopten las acciones correctivas inmediatas a fin de asegurar el logro de los objetivos del Contrato de Concesión.
Con información de la Contraloría General