Hasta este momento y desde el miércoles pasado al mediodía, doce personas se encuentran retenidas por la policía en la Curia de Matagalpa – Nicaragua, incluyendo al Obispo de esa jurisdicción, Mons. Rolando Álvarez, que es también administrador apostólico de Estelí.
Entre las doce personas retenidas hay una mujer.
Como agregado de hoy, la Policía hoy aumentó el pie de fuerza en cada uno de los accesos a la curia, según informó una fuente anónima a Artículo 66: “Hoy hay más vigilancia: más antimotines y algunos con pasamontañas. Mas policías, tanto hombres como mujeres”, afirmó. Los policías antimotines que ahí hacen presencia están fuertemente armados. Las calles alrededor de la cura están acordonadas con vallas de hierro, color amarillo.
Los retenidos por el régimen de Daniel Ortega están haciendo ayuno y oración, se hallan bien de ánimo y con fortaleza para enfrentar la persecución que está sufriendo la Iglesia.
“Están en ayuno constante, expresó la fuente, y eso hará [que] los alimentos [se] dilaten un poco más, aún así sean 12 personas. En cuanto a la dormida, hay suficientes literas, ya que los seminaristas cuando tienen actividades ahí duermen”, dijo.
Algunos abogados han sugerido a los familiares de los retenidos que interpongan recurso de exhibición personal o recurso de amparo por amenaza de detención ilegal para conocer las verdaderas causas por las que son prisioneros de facto, pues solo un juez puede imponer una medida cautelar como casa por cárcel o arresto domiciliarios.
Un proceso similar ocurrió con antiguos candidatos presidenciales, que fueron asediados por meses afuera de sus casas y finalmente la policía ‘legalizó’ la detención.
No, no es guion de ficción aunque lo parezca: ocurrió el 05/08/2022
Escena 1, ayer, en la mañana: Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, en Nicaragua, intenta salir a oficiar misa en la Catedral – como es su costumbre de los jueves – desde la curia, y la encuentra rodeada de policía, que le impide asistir. Pide que le traigan el Santísimo, e inicia con algunos fieles una adoración pública en las afueras. El Obispo llega a ponerse de rodillas ante los acosadores.
Escena 2, hoy, al mediodía: Nuevamente el Obispo quiere salir de la curia, que sigue cercada, pero constata que sí es un prisionero de facto en esa, su casa. El Obispo decide entonces celebrar dentro, y transmitir la eucaristía por los medios virtuales de la diócesis.
Escena 3: el Obispo tiene que desarrollar toda su labor pastoral de manera virtual, que empieza a ser seguida por personas del mundo entero.
Lo cierto es que desde el miércoles al mediodía, el prelado y sus servidores están bajo asedio policial, y en este momento rodeados por alrededor de 50 agentes. El lunes el Obispo retaba al gobierno Ortega a que demostrara la legalidad de la orden de cierre de las 6 radios de la diócesis (Escena A); parece que al gobierno dictatorial no le gustó que se le pidiera rendición de cuentas, y procedió al mejor estilo bolchevique, a ‘encerrar’ al obispo, como al Cardenal Midszenty.
Pre-escenas: Desde inicios de mayo la policía había iniciado ola de acosos a sacerdotes como el P. Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, y al P. Uriel Vallejos, párroco en Sébaco, Matagalpa.
Escena final: Aún está por escribirse. Porque como dijo el Obispo ayer, es Jesucristo “el Señor de Nicaragua”, no Ortega o Rosario Murillo.