Leo indignada que en las portadas y páginas internas, en sus redes sociales y en cada cuenta de los redactores y periodistas del diario del túnel (ya no vuelvo a escribir el nombre indigno de ese pasquín, libelo o panfleto) se menciona a una supuesta “nación aymara” y a “ciudadanos aymaras” que, por temas políticos partidarios y de abierta rebelión contra el orden constitucional –alentados y azuzados por los cárteles bolivianos-, están camino a la ciudad de Lima para protestar con odio, vandalizar contra la propiedad pública y privada, y cometer actos de violencia contra trabajadores y familias peruanas, con la finalidad de chantajear al gobierno, en una imaginaria exigencia de “renuncia” de la presidenta Dina Boluarte.
¿Quiénes son “esos ciudadanos de esa nación”?
Existen dos versiones: una señala que son comerciantes del contrabando, de la mafia denominada desde hace más de 20 años como “la culebra”, un ejército de hampones y “mulas” que con una impresionante infraestructura de camiones, camionetas 4 x 4 modernas, mochileros y muleras (mujeres con atados de productos bajo las polleras gruesas) que trasladan ilícitas mercancías de la más variada procedencia y destino. Los camiones llevan alcohol, gas, maderas, el contaminante mercurio para la minería ilegal del oro, armas, ropa, licores y por supuesto, drogas de todo tipo y consumo.
La otra versión menciona a los correspondientes mineros ilegales y sus círculos de influencia (familia, trabajadores explotados y sus familias, proveedores de transportes, combustibles, alimentación y seguridad informal (también ilegal), clanes de la prostitución y la trata de personas, ex miembros de la red de la anterior Dirección de Gobierno Interior (sub prefectos, teniente gobernadores, etc), agrupaciones de zonas de invasión de terrenos y “dirigentes” de los cientos de colectivos de fachada que alientan el odio, la violencia y el resentimiento en todo Puno.
Nosotros creemos que es una mezcla de ambas expresiones de violencia y odio, en abierta complicidad con medios de comunicación alentados desde Lima por otros agentes de manipulación, como algunas oenegés y el diario del túnel por supuesto que ponene en grandes titulares “aymaras protestan por izamiento del pabellón nacional”, “aymaras exigen se suspendan controles policiales y militares en las fronteras con Bolivia” …¿Qué cosa?
Pero, ¿Son de otra nación? ¿Cuentan con “su” pasaporte y “su” DNI extranjero? ¿Tenemos dentro del país “otra nación” racista, excluyente y agresiva que viene a la capital del Perú a poner condiciones para la existencia de un gobierno fruto del debido proceso democrático y constitucional?
Ya basta de complacencias y tolerancias absurdas, de aguantar que con el pretexto de ser de la sierra, algunos se creen privilegiados y con autoridad sobre la Ley para imponerse por encima del Estado de Derecho, a la fuerza, matando Policías, saqueando comercios, incendiando juzgados, fiscalías o comisarías, matando de hambre al pueblo que no se une al odio y esa agresión constante contra los trabajadores y sus familias.
El Perú no puede estar en discursos de odio por un lado y manipulaciones hacia la violencia en el otro extremo, como si estuviéramos obligados a aceptar cualquier posición sin tener en cuenta que existe un ordenamiento legal existencial hacia la paz y la justicia social, el progreso y el desarrollo.
Cansan con eso de “es que hay que comprenderlos, hay que entenderlos”. ¡NO! Ellos son los que tienen que entender y comprender. Y si desean cambiar algo, que participen en la vida pública y política, sin violencia, sin subversión, respetando la Constitución.
La Constitución Política del Perú por eso es clarísima: “Son peruanos por nacimiento los nacidos en el territorio de la República. También lo son los nacidos en el exterior de padre o madre peruanos, inscritos en el registro correspondiente, conforme a ley. Son asimismo peruanos los que adquieren la nacionalidad por naturalización o por opción, siempre que tengan residencia en el Perú”.
Aquí no existe eso de “nación aymara” ni de “ciudadanos aymaras”, o son peruanos o tal vez sean bolivianos y están infiltrándose en nuestro territorio, con banderas ajenas a nuestra Patria, con símbolos ajenos a nuestros propios emblemas nacionales.
Hay que poner las cosas en orden y como debe de ser y dejar de lado las excusas que se infiltran y venden como “…es que es un decir”. ¡No!
“El territorio de la República está integrado por regiones, departamentos, provincias y distritos, en cuyas circunscripciones se constituye y organiza el gobierno a nivel nacional, regional y local, en los términos que establece la Constitución y la ley, preservando la unidad e integridad del Estado y de la Nación”.
No dice “naciones”, no dice clanes, ni mafias, ni zonas liberadas, así que con esa claridad, debemos respetar y hacer respetar a nuestra Nación Peruana, una sola Nanción, extraordonaria, única, indivisible, independiente y soberana.