Como ni un solo aullido de los perros de caza de las izquierdas da resultado para generar movilizaciones, protestas, discursos, incendios, atentados subversivos o para incendiar la pradera y promover alucinadas marchas o protestas, ahora los marxistas de fustán buscan otros objetivos, ya que sus pituquitos camaradas o compañeres que violentos y agresivos se emborrachan “y algo más” en Barranco, han sido descubiertos en sus orígenes y márgenes (marginales de la mentira y el discurso desde sus lujosas posiciones de placer, trabajo en exclusivos colegios que niegan la verdad, universidades o empresas privadas que inexplicablemente los han contratado).
Ahora, los trols, páginas “huev”, “uenegés” y colectivos de un solo participante y catorce nombres diferentes, que cada cinco minutos escriben estupideces en las redes sociales, se han lanzado contra medallistas y deportistas que participan en las olimpíadas, porque esos deportistas que no son de las izquierdas, son peruanos que han conseguido sus logros sin robar, sin matar, sin mentir, sin odiar.
Les molesta a los comunistas resentidos sociales, a los socialistas de mentiritas, a las caviarazas y sus hordas e inclusive a las epicéntricas “ratas de los bunqueres” que nuestros deportistas consigan buenos resultados y que además, sean ciudadanos con ideas claras y principios sólidos.
En cambio, los vagos, comechados, los “agggghhhh” de las redes, los que no saben si son masculinos, femeninos o algo en medio o al costado atravesado de todo eso, los eternos hijos de burócratas sinvergüenzas de las oenegés que se aprovechan del Estado, como han sido evidenciados con el escándalo de Barranco, presurosos han inventado un nuevo guion: que si eres patriota, si amas al Perú, si dedicas al máximo tu tiempo al deporte sano para que nuestra Bandera flamee victoriosa, no mereces nada y hay que quitarte todo porque no mereces ser peruano como ellos, como los que odian todo y a todos.
Esas porquerías de las izquierdas han llegado al extremo intolerable del insulto y ya cansaron, porque no están ofendiendo por ignorancia, sino que están sembrando maldades y eso hay que denunciarlo y enfrentarlo.
Compatriota deportista, tienes derecho a pensar como quieras y a expresar libremente tus ideas y opiniones. No necesitas odiar para ser un buen ejemplo, y por eso, te aplaudimos y nos sentimos orgullosos de verte alzar la Bandera del Perú.
Viva el Deporte, izquierdas del odio nunca más.