Hace menos de un mes, tuve una interesante reunión virtual con niños de escuelas públicas y privadas, para compartir con ellos el concepto de la palabra “ahorro”. Fue similar a otras sesiones llevadas con regularidad desde hace siete años, a lo largo del Perú. Por eso, hay algunas frases que voy a repetir, como lo hago todos los años cuando toco este tema.
“Hace menos de una semana, vi en la televisión como una niña respondía -ante la pregunta del presentador de un programa concurso- que el lugar donde se encontraban los delincuentes, era en el Congreso de su país”
Me puse a recordar con mucha pena que los niños con los que hablé y me enseñaron tantas cosas alegres, tuvieron también unos minutos de asombro y cólera cuando luego de preguntarles “¿Y qué quieren ser de grandes?” añadía: “¿Te gustaría ser Presidente?”
Las lágrimas de los ojos enrojecidos me conmovieron al brotar del rostro de un niño que respondió con una voz entrecortada “¿Porqué me dice ladrón?”
Y es que “ese” es el duro concepto de miles sino millones de niños, futuros jóvenes electores de una sociedad civil en crisis interminable cuando afirman que ser Presidente, es como ser ladrón.
Un presidente preso por condena judicial, otro en proceso de investigación y extradición, el anterior con delitos que prescribieron y ahora, tres que anexan a sus esposas -en una forma u otra- en este escenario de complejas dudas, angustias y temores; no de ellos por cierto, sino de nosotros, los ciudadanos.
…porque a los que les duele una maltrecha Democracia es a nosotros, no a los que la asesinan.
…porque a los que les asusta el futuro que nace de éste presente, es a nosotros, no a los piratas de la Democracia.
…porque los que siempre viviremos en nuestra Patria y la seguiremos amando y queriendo en sus comidas y su bandera, en sus culturas y lenguas, somos nosotros, no los que cambian la Bandera por el billete.
Un país donde sus niños piensan que ser ladrón es el sinónimo oportuno para la imagen de su Presidente de la República, es un país donde algo se pudre y mucho tenemos que hacer para cambiar de rumbo, aunque la podredumbre ahora, estos meses de Fiestas Patrias, se haga extensiva para cinco años seguramente, si es lo permitimos una vez más, otra vez además.