¿Qué saben de Fe los comunistas, las izquierdas y sus variopintas máscaras de odio? Nada, no saben nada y no entienden absolutamente nada porque la Fe es todo lo contrario al odio, todo lo opuesto a lo que pretenden dictar las izquierdas y todo lo que intentan establecer, aniquilando o sometiendo las libertades, el comunismo y sus esbirros desde los medios de comunicación.
¿Porqué tanto esmero en acabar con la alegría del pueblo puneño? Porque la Fe es para las izquierdas una muralla que “se debe derrumbar, como sea”. Y por eso, no teniendo cómo hacerlo con las ideas, con alguna forma de oposición, con debates o quizás, intentando demostrar lo indemostrable, los comunistas idearon a raíz de la toma de mando constitucional de su entonces vice presidenta Dina Boluarte (del partido comunista Perú libre), que realizando actos de violencia en las calles, que produjeran víctimas mortales, crear una forma de propaganda que representase “rechazo” a la respuesta formal del Estado contra la arremetida de violencia y agresiones que terminaron en el asesinato de Policías y Soldados de la Patria, por las turbas descontroladas y azuzadas por las izquierdas y los caviares resentidos, que desde los medios de comunicación, no pararon de incitar a esa violencia subersiva cuyos costos en vidas humanas, fueron inmerecidos e injustficables y por lo cuales, Dina Boluarte, Alberto Otárola y los dirigentes de las izquierdas militantes del odio (el partido comunista Perú libre, Frente Amplio, Juntos por el Perú, partido comunsita Patria roja, partido Morado, entre otros) deben responder ante la justicia.
Por eso, al tener las izquierdas sembrada una “base nominal de lucha” en un suceso aún no esclarecido, pero políticamente usado, apuntaron a la religiosidad popular de la Fiesta de la Candelaria para que sea un fracaso en asistencia de visitantes y en ingresos económicos para los hoteles, restaurantes, empresas de transportes terrestes y aéreos, empresas de turismo, mercados artesanales… y lo lograron, pero NO por convencimiento de que ese fervor popular tiene elementos de rechazo, sino porque idearon con “su gobierno” -el de Dina pues-, el acrecentar las divisiones y peleas, diciendo “que nadie de Lima venga”, “no los necesitamos a los turistas” (esa es la frase textual), “Puno es más que el Perú”.
¿El resultado? Puno siendo peor que “puno”. ¿Alojamiento en hoteles? 200% menos. ¿Pasajeros en avión? 350% menos. ¿Pasajeros en ómnibuses? 600% menos. ¿Asistencia a competiciones? De 25,000 por día a 246 ayer, saquen la diferencia. La izquierda y los caviares racistas, todo lo destruyen. Lo repetimos otra vez si no les quedó claro: La izquierda y los caviares racistas, todo lo destruyen.