“Con pandemia o sin pandemia, la Navidad siempre está”, expresó el obispo argentino Monseñor Eduardo García, al comienzo de una nueva edición del encuentro virtual de diálogo con jóvenes, denominado “mateando” (La Yerba Mate es la bebida más famosa del país).
Acto seguido, se refirió a las “incoherencias” en las que camina nuestra sociedad. En ese sentido, puso como ejemplo el Día de la Inmaculada Concepción: “usamos a la Virgen para el feriado” y el consiguiente debate sobre el aborto en el que “la Fe es degradada”.
“Los argumentos, que no son solamente de Fe sino humanos, son absolutamente bastardeados, ridiculizados, otra de las incoherencias de los argentinos. Nos cuidamos durante 8 meses para defender la vida, y deciden algunos qué hacemos con la vida del no nacido: la matamos tranquilamente”.
“Cuántas incoherencias que estamos teniendo, y nos encuentra la Navidad con el tema de la vida, la vida que está por nacer, el tema de la Verdad. Porque la Navidad es novedad, es verdad”. Por eso, advirtió sobre “todas las mentiras que nos han dicho a través de los medios, muchos de los que defienden la interrupción voluntaria de la vida, con respecto a las cantidades de los que mueren por abortos. Han mentido de una manera asquerosa, mezclando abortos naturales con los que son provocados. Han mezclado absolutamente todo para tratar de cumplir con intereses extranjeros que están apretando para que salga la ley del aborto”, alertó. “Por un lado vendemos la Patria, y vendemos el futuro”, afirmó.
En cuanto al argumento que postula que con la ley del aborto se beneficia a las mujeres pobres, el obispo afirmó: “Las mujeres de nuestros barrios no tienen miedo a la vida”.
En ese sentido, invitó a “empezar a pisar un poco en la verdad, y a tener argumentos verdaderos, no argumentos comprados, no argumentos momentáneos ni de conveniencia. El sistema sanitario colapsa frente al Covid y eso no nos preocupa, y nos preocupa sacar esta ley. Tres de cada seis chicos pasan hambre en este momento, y no nos preocupa. ¿Qué hacemos con el hambre? La gran ‘Herodes’, salir a matar para que no haya hambre. Para no sentir la necesidad, suprimimos”.
El obispo se refirió luego al año de San José, inaugurado por el papa Francisco, y destacó la figura de este santo humilde que siguió la voluntad de Dios.
Monseñor García invitó a pensar la Navidad como novedad, con la raíz en todo lo que vivimos este año, lo que vimos. “Aprendimos este año, a pesar del encierro, que existen otros, y que esos otros tienen que participar de nuestra vida”, destacó. “Cuando abrimos el corazón, cuando abrimos la mirada, cuando el corazón empieza a descubrir la necesidad, a descubrir el dolor, porque tenemos más tiempo de contemplar la vida y descubrimos que todas estas cosas existen”.
“No podemos cerrar la conciencia y clausurarla, si no logramos tener una conciencia más fuerte de una mente de pueblo, del pueblo que sufre, del pueblo que se puede alegrar, del pueblo que se encuentra y se pone un objetivo, difícilmente nuestra vida sea digna y la Navidad sea realmente una novedad. Es novedad cuando me está diciendo algo hoy, aquí, a partir de lo que viví, para lo que voy a comenzar a vivir”.
También aconsejó pensar la Navidad “sencillamente, con menos cosas”, para sentirnos solidarios con los otros. “Demos un paso más, el paso del encuentro, porque justamente la Navidad es el encuentro de Dios con nosotros, haciéndose carne, no mirando para el costado. Hagamos lo mismo. Seamos capaces de compartir, de no ‘tercerizar’ nuestro amor, nuestra caridad, sino de hacernos uno con los que realmente sufren”.+