La hipocresía caviar, la manipulación extremista y la maldad mercantilista parecen unidas en un país que teniendo rumbo y destino para consolidarse con esperanza y acierto, se desvía del camino y retrocede en todo lo bueno que va logrando, para volver a lo mismo: incertidumbre, peleas, angustia y desesperación para millones, mientras unos pocos, los políticos y sus secuaces, ríen a sus anchas viviendo de nuestros impuestos, de nuestra fragilidad colectiva y debilidad ciudadana, porque no nos enfrentamos a los que deciden nuestro final como país y sociedad.
Existen dos sistemas de pensiones, con los mismos derechos y beneficios, pero con diferentes montos de pagos, porque uno está quebrado -ONP, una empresa del Estado- y el otro es autosuficiente y brinda rentabilidad al ahorro -AFP, cuatro empresas privadas-. Uno desaparece tus aportes, el privado te los puede devolver.
Permitimos que nos engañen los funcionarios públicos, los congresistas, los oenegeros y por supuesto, los manipuladores medios de comunicación, porque nos callamos o porque no nos informamos, porque aceptamos lo que sea (populismo, demagogia) y porque no leemos para saber qué está ocurriendo, qué va a suceder, qué nos puede pasar. Y al no leer ni preguntar, nos damos cuenta que carecemos de líderes, ni siquiera se ve por algun lugar un caudillo que sepa congregar con su palabra de protesta y unidad.
¿No hay nada ni nadie que nos una frente al daño que recibimos y que en silencio parecemos aplaudir contemplando este suicido del ahorro?
No te das cuenta, pero existen grupos de poder político y de presión también política que quieren dejarte sin dinero rápidamente, que anhelan destruir tus ahorros, porque ese es el objetivo de la perversidad política: la pobreza de todos para ser sumisos, carnets de beneficiencia, estiradores de manos pidiendo un pan o unas monedas, esclavos de una “gobernanza” autoritaria que juega en pared con los medios de comunicación que se someten al dinero público (algo paradójico por cierto, porque con tus impuestos, contratas gente que quiere acabar con tu dinero, con el fruto de tu trabajo. Financiamos a los verdugos de nuestra muerte civil, miserables que inventan otras realidades desde los canales de televisión, desde las radios, los periódicos y páginas virtuales que subliminalmente taladran los cerebros con sugerencias, mentiras e “ideas” insostenibles que traen descalabro económico a los trabajadores y sus familias).
¿Y cómo lo están haciendo? Primero fueron con pausas contra la CTS y después arremetieron con seis “retiros” -ya viene el séptimo- contra el ahorro para las pensiones, para dejarte sin soporte frente al desempleo y la jubilación
Una cosa es la urgencia, el apremio y la necesidad de tener dinero porque nos falta en el presupuesto y porque así no nos falte, es nuestra decisión en Libertad. Pero ese no es el fin del ahorro prevsional, por el cual se ha firmado, cada uno lo ha hecho, un Contrato de Afiliación que no lo puede romper un tercero: el Congreso de la irracionalidad.
Pero no es sólo eso, porque si te quedas en cero en las AFP, porque sacas todos tus ahorros y además no haces aportes secuenciales -mes a mes como independiente por ejemplo, eso no te dicen, no te enseñan, no te sugieren las AFP cuando cesas en tu trabajo en planilla de empresa-, entonces pierdes tú un tema de amplia repercusión, importantísimo: la cobertura de sobrevivencia, para tí y tu familia.
¿Te han explicado eso los señores de las AFP que sólo hablan del efecto sobre la economía nacional, pero no dicen nada del daño directo sobre tu vida?
En vez de educar intensamente, en lugar de explicar usando todos los canales de comunicación posibles, las AFP dejan de informar, no quieren alertar al afiliado con argumentos. ¿Quiénes? ¿Cómo? ¿Porqué? Las AFP irresponsables vuelven a dejarte de costado por séptima vez, mientras los políticos señalan, acusan y ríen de tu ser incauto. Las AFP no pierden, dejan de ganar más. Tú pierdes, el país pierde, no las AFP, no el gobierno incompetente que gana en corrupción e impunidad, violencia y muerte ciudadana.
Olvidados para siempre, ese es el destino de los trabajadores afiliados a las AFP que siguen sacando sus ahorros o que hacen retiros parciales sin entender que es una muy mala decisión para ellos y sus familias como potenciales beneficiarios.
Pero el escándalo no queda allí. Ahora son miles los estafados con dos casos puntuales:
Les dicen:
- “Pásate de la ONP a una AFP y luego de estar afiliado, puedes hacer retiros de dinero”. Eso es falso, es una estafa. Lo saben los de la ONP y no alertan. Lo saben los de la AFP y se callan, porque al pasar de la ONP a una AFP no se traslada ni un centavo, nada. No existe Bono de Reconocimiento para menores de 50 años (como cálculo referencial en la edad).
- “Si tu Fondo es chico y el cálculo de pensión es bajo, pásate ahora mismo de la AFP a la ONP y tendrás una pensión, por lo menos algo, entre S/ 500 y S/ 893”. Eso es falso, porque te descuentan por los retiros (un cálculo de meses o años de aportes). Es decir, retrocedes en la convertibilidad de aportes. Ya no vas con 10, 12, 15 años de la AFP a la ONP, sino con 5, 7, 10 años menos… ¿Y si dejas de trabajar y dejas de aportar teniendo 45, 50 55, 60 años de edad? ¿Cuántos años más deberías aportar nuevamente para acceder a una pensión en la ONP? ¿Te informa eso la ONP? ¿Te advierten ese riesgo las AFP, acaso el Ministerio de Trabajo, la Defensoría del Pueblo, la SBS?
Vivimos tiempos de muchas angustias, problemas financieros, agresiones de los gobiernos, maltrato del Congreso abusivo, corrupto e indolente, ausencia de partidos políticos, carencia de liderazgos. No existen ideas y propuestas para salvar el ahorro de las pensiones y el amparo del resguardo de la CTS.
A nadie le interesan millones de afiliados a las AFP y la ONP, menos áun, tampoco les importan los que ni siquiera tienen afiliación a la ONP o las AFP, que son más y necesitan más.
“Un país sin pensiones, es como un auto sin ruedas, no camina hoy ni mañana”