La política peruana es para estudiarla juntando todas las disciplinas posibles y aún, aquellas por inventarse, debido a lo incongruente, enredado, complejo y absurdo de su conformación.
Lo que más sorprende es el lenguaje. Para eso hemos recogido algunos ejemplos.
Desconozco mayormente, se emplea cuando alguien no sabe algo o simplemente se hace el desentendido y quiere ocultar lo que conoce. Si a un político se le pregunta por una decisión que ha tomado su partido, y él prefiere evitarse problemas porque piensa diferente o no lo tomaron en cuenta para esa decisión, simplemente se expresa como afirmando su ignorancia, al decir… desconozco mayormente.
No necesariamente, que podría ser….no, es una especie de sí y no, la ambigüedad clásica del político que no está a favor, tampoco en contra, pero deja abierto para el futuro un salvavidas que le hará decir que no dijo que no, tampoco que sí, pero no estaba a favor, ni en contra. Todo depende de lo que suceda después y zás, dirá que lo dijo, o que lo negó.
Me sacaron de contexto, es usual cuando se mete la pata groseramente y ocurre en casos que aseguran que su colega de partido está errado o que un ministro figura comprometido en algún delito de corrupción y después, simplemente dicen que lo sacaron de contexto porque era una aproximación a hechos que deberían ser materia de investigación y que la prensa ha distorsionado su versión, referida a otro tema, en otro momento, de otra persona.
Caiga quien caiga, es el grito de moda y nadie cae. Es el lanzamiento olímpico de una piedra, una roca de muchas toneladas contra el adversario. Gritan limpieza, moral, ejemplo, transparencia…a diferencia de otros que están manchados, y que si en su partido alguien, hipotéticamente hablando, tiene una mínima sospecha, que caiga…seremos inflexibles contra la corrupción. Y la flexibilidad se vuelve como la roca.
Con sólo cuatro ejemplos ya saben a quién escuchan o leen. No se asombren, pueden decir que son transversales, porque van desde lo ilustrado hasta lo absurdo, sin sacarlos de contexto, porque todos necesariamente caerán.
