Lo que ha sucedido con Zamir Villaverde en una Comisaría de Lima y previamente, el ser sometido a persecución encubierta y reglaje por el Servicio de Inteligencia, reglaje que el propio Villaverde descubrió y denunció en esa misma Comisaría, es un gravísimo atentado contra la libertad personal, justamente con uno de los protagonistas de la revelación de los tratos irregulares e ilegales que inició el gobierno del partido comunista Perú “libre” para organizar una serie de delitos desde la presidencia de la República, siendo Pedro Castillo Terrones el responsable de esta organización criminal y de represión que actúa con absoluta impunidad, gracias a la protección de una prensa corrupta, la izquierda extremista, los caviares vividores de nuestros impuestos y algunos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Es el Ministerio del Interior la cueva de la represión, la nueva sede de una mafia construida con el asesoramiento del gobierno de Cuba y el de Venezuela mediante el G2 cubano y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), dos de los principales ejecutores de acciones criminales contra los derechos humanos y las libertades personales en esas naciones, así como en Nicaragua, Bolivia y de forma encubierta en Argentina.
Los que nos decían que “era imposible” que el G2 y el SEBIN estuvieran en el Perú dirigiendo, repetimos, dirigiendo la capacitación, entrenamiento, evaluación y control de equipos en la Dirección Nacional de Inteligencia, hoy se callan, porque no se trata de un hecho aislado el tema de Zamir Villaverde.
El trabajo de PBO y de Willax Televisión con el liderazgo de Philip Butters es de gran valía y valentía: Han permitido descubrir plenamente al delincuente de Castillo pero además, han hecho que se despierten ciudadanos a exigir que la libertad personal de un personaje clave en las denuncias de los crímenes de Castillo, no sea eliminada o desaparecida en esa Comisaría.
Pero no sólo eso, sino que la desesperación del miserable de Castillo y sus secuaces, pretendió “pechar y medir” en diversos momentos previos a varios periodistas que trabajan en estos medios independientes que sobreviven por ellos mismos, más que por la ayuda de todos, algo que debe hacernos reflexionar a los demócratas del Perú, porque no se puede luchar viendo a otros que lo hacen solos, porque una lucha contra el crimen nos compromete a todos.
Tres escenarios: reglaje policial irregular y detención ilegal, elementos de inteligencia del Estado peruano impidiendo acceso a la información y operaciones encubiertas para ajusticiar a Villaverde. Ese era el sentido del seguimiento a Villaverde y no asustarlo, querían eliminarlo.
Entonces: O rescatamos la Democracia para hacerla funcionar y no destruirse más, o desaparecemos como nación.
Imagen referencial: Zamir Villaverde detenido y custodiado por agente de inteligencia