Si el diálogo es el mejor camino para la paz, algo ha fallado más de veinte años para que el verdadero diálogo nunca funcione durante tanto tiempo, ya que jamás ha existido consenso entre los que no representan al pueblo y los que imponen una dictadura contra el pueblo, es decir, voces no autorizadas que usan recursos millonarios para viajes, negociaciones turbias y acuerdos que nunca se dan porque lo que se logra es extender la “mesa del diálogo improductivo” y así, los protagonistas del teatro del absurdo siguen siendo el centro de las atenciones y el destino de las subvenciones y las donaciones. Eso no es diálogo, eso es negocio usando el nombre del pueblo.
Lo que vemos ahora en Venezuela es la misma película de hace años, que tiene sus primeras, segundas, terceras y cuartas ediciones, con los mismos artistas fracasados, con los mismos fusiles disparando y matando, con los nuevos muertos que vienen de las mismas familias que luchan por su libertad y por recuperar un camino en democracia, así sea frágil e incipiente, pero camino al fin, empedrado y resbaladizo no importa, con precipicios que terminan en la corrupción y la inmoralidad o la traición, pero caminos difíciles donde los valientes y los patriotas tienen el deber de transitar con valentía y tenacidad, sin caer en los recodos de la maldad o el odio que les han disparado con violencia desde gobiernos de la continuidad de la masacre que el chavismo criminal les ha infringido ante el asombro y el silencio cómplice del mundo libre.
Hoy se da un nuevo clima, entre las alertas y posiciones firmes que con liderazgos auténticos como el de María Corina Machado se hacen más fuertes si todos apoyan cada llamado y hacen de esa voz valiente, el estruendo fuerte del pueblo en lucha por la victoria que recién comienza cuando se derrota a una dictadura, porque la tarea es inmensa, el presente es doloroso y construir el futuro será el reto más grande de la historia de Venezuela.
El momento del diálogo ha sido superado hace muchos años, desde anteriores elecciones fraguadas. Hoy la única salida es que se acabe la dictadura.