“El dictador Daniel Ortega ordenó la suspensión de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia católica en el mundo. La decisión la adoptó unas horas después de publicarse una entrevista en la que el papa Francisco calificó como una ‘dictadura hitleriana’ al Gobierno de Nicaragua, de cuyo máximo dirigente, Daniel Ortega, comentó -con mucho respeto- que padece un desequilibrio”, informó el prestigioso y combativo medio de comunicación nicaraguense www.confidencial.digital
Se menciona además que: “la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano, decretada unilateralmente por el dictador Daniel Ortega, provocará “más aislamiento internacional para el régimen Ortega Murillo”, coincidieron expertos y exdiplomáticos, sobre las consecuencias de esta abrupta suspensión después de más de un siglo de relaciones con la Santa Sede”.
Por otra parte, el importante medio www.elperiodico.com/es hace una extensión de la noticia y publica lo siguiente:
“Las noticias que llegan desde Nicaragua me han dolido no poco, y no puedo no recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien quiero mucho, condenado a 26 años de cárcel y también a las personas que han sido deportadas a Estados Unidos”, había dicho Francisco tras el Ángelus dominical del 12 de febrero. Ortega respondió semanas más tarde con furia y dijo que el obispado nicaragüense es “una mafia” que “no representa los principios de Dios ni los de Cristo”.
“El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció que se “ha planteado” la “suspensión” de las relaciones entre Nicaragua y el Vaticano el mismo día que se cumplen los 10 años del papado de Francisco. El matrimonio respondió de esa manera al pronunciamiento del pontífice sobre la situación en ese país centroamericano. “Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35“, dijo el argentino Jorge Bergoglio. En una larga entrevista a la publicación digital de su país, Infobae, sostuvo además que la de Nicaragua es “un tipo de dictadura grosera”. El papa utilizó un tono fuera de lo común para hacer referencia al presidente nicaragüense: “con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (el país)”. A su vez, defendió la decisión de Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, de negarse a abandonar el país junto con los otros 222 deportados por razones políticas y enfrentar la cárcel. “Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”.
Un dato importante que hay que tomar como referencia es la nota de prensa divulgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua:
“Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República deNicaragua se ha planteado una suspensión de las Relaciones Diplomáticas”
Agrega “Se hace notar cómo los medios vinculados al terrorismo golpista que atacó y asesinó al Pueblo nicaragüense en abril 2018, fueron quienes divulgaron esa noticia tergiversada que en estos tiempos se conoce, como noticia falsa”.
El panorama es cada vez más complicado para el pueblo caraguense, mientras la dictadura sigue asesinando, encarcelando, oprimiendo y desterrando ciudadanos que luchan por su Patria, por la Libertad y por recuperar un camino en Democracia.