En el Congreso de la República, los camaradas comunistas tienen sus bancadas, a las que les cambiaron de nombre luego de teatralizar una y otra y otra división de la original, la explosiva, aquella proveniente del partido comunista Perú libre, la sucursal de sendero, como dicen muchos peruanos al dar su opinión sobre los que hacen del odio y la violencia, la amenaza diaria contra la frágil democracia que subsiste en medio de tanta anarquía y caos que se reproduce cada minuto.
Los de la izquierda extremista, los que piensan y odian como el partido comunista Sendero luminoso, hoy llamado también “el militarizado” y sanguinario partido comunista, están en el Congreso habiendo sido en alguna oportunidad previa “profesores de escuelas estatales”. Miren esa escandalosa realidad: los maestros que anidan en el congreso, son expertos en no saber nada bueno, sólo saben predicar el sucio y violento discurso del marxismo-leninismo-maoismo, es decir, el aberrante pensamiento “gonzalo”. Pero si se los dices, responden ofendidos que los estás “terruqueando” (una palabra que no existe y ellos, con los caviares y los izquierdistas de la planilla del Estado, se han inventado para reprimir la verdad).
La educación ha sido y sigue siendo el objetivo del comunismo (socialismo, discurso progre, caviar, guión de la universidad sin independencia académica, de páginas de los medios alquilados a la billetera pública que cada gobierno les pone como condición de apego y apoyo a voz radiante). La educación hoy, es en el Perú una máscara que tapa la enorme ignorancia de sus promotores y “soldados”, un antifaz que oculta el pésimo nivel de pésimos conductores, en una pésima ruta, donde las víctimas son millones de niños y jóvenes, millones de peruanos sin presente y sin futuro.
Reiteramos: El gran problema del país es la educación, ¿Y qué necesitamos para cambiar ese desatre que sigue hundiendo al Perú? Educación, la mejor educación, más educación. Pero, ¿Cómo van a educar los que no quieren ser evaluados, los que no saben lo que dicen que enseñan, los que usan a diario las escuelas como centros de adoctrinamiento?
Decisiones, eso nos falta, pero sin líderes, es un imposible.