Hoy, en la Audiencia General, el Papa meditó sobre el trabajo de San José. Debemos “recuperar el sentido del trabajo, como elemento esencial que dignifica al hombre y coopera a su santificación”, afirmó el Pontífice.
Francisco dirigió su pensamiento a quienes tienen que realizar trabajos especialmente duros, y a quienes no tienen trabajo, teniendo en vista que un buen trabajo confiere dignidad.“Los gobernantes deben dar a todos la posibilidad de ganarse el pan, ya que esta ganancia les da dignidad. El trabajo es una unción de dignidad, y esto es importante”, dijo el Papa.
“En estos tiempos de pandemia muchas personas han perdido el trabajo y algunos, aplastados por un peso insoportable, han llegado al punto de quitarse la vida. Quisiera hoy recordar a cada uno de ellos y a sus familias”, expresó.
“Trabajar no sólo sirve para conseguir el sustento adecuado: es también un lugar en el que nos experimentamos a nosotros mismos, nos sentimos útiles, y aprendemos la gran lección de la concreción, que ayuda a que la vida espiritual no se convierta en espiritualismo”.
El trabajo debe ser medio de humanización y visto en perspectiva social
El Papa lamentó “que el trabajo es a menudo rehén de la injusticia social y, más que ser un medio de humanización, se convierte en una periferia existencial”.
El trabajo debe ser visto en una perspectiva comunitaria: “¿Con qué espíritu hacemos nuestro trabajo cotidiano? ¿Cómo afrontamos el cansancio? ¿Vemos nuestra actividad unida sólo a nuestro destino o también al destino de los otros? De hecho, el trabajo es una forma de expresar nuestra personalidad, que es por su naturaleza relacional”.
El trabajo es igualmente una forma de afirmar y definir la personalidad propia: “El trabajo es también una forma de expresar nuestra creatividad: cada uno hace el trabajo a su manera, con su propio estilo; el mismo trabajo, pero con un estilo diferente”.
En su saludo en español, el Papa animó “a reflexionar sobre el sentido que damos al propio trabajo, a verlo como un servicio, como un modo de ayudar a los demás con nuestro esfuerzo. Que el Señor los bendiga y bendiga todas sus tareas, de modo que sean siempre para la mayor gloria de Dios”.
Con información de Vatican News y redacción de Gaudium Press.
Fotografía referencial, Camiper