“No sería correcto decir que el entorno internacional complicado sea el factor principal para el bajo crecimiento que esperamos en 2023-2024, pero sí es un factor que contribuye”, señala el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank Perú en su Reporte Macroeconómico Especial sobre perspectivas económicas 2023 – 2024.
Y añade que “los riesgos y problemática que representa el entorno mundial para la economía del Perú incluyen una inflación alta en países claves del mundo, una política monetaria crecientemente restrictiva, incluyendo tasas de interés incrementales, temores si no de una recesión en algunos países, al menos de crecimiento bajo. A esto se agrega la secuela de problemas en instituciones financieras importantes de EE.UU. y Europa”.
Scotiabank Global espera que la economía mundial crezca 2.5% en el 2023 y 2.5% en el 2024. El crecimiento será relativamente mediocre en EE.UU. y Europa, y moderado en China. “En términos cualitativos, la preocupación de una recesión, breve y suave, si bien no ha desaparecido del todo, se ha disipado”.
Veamos otrso puntos destacados:
“El periodo 2023-2024 se presenta como uno de los más complejos para la economía peruana en mucho tiempo. Es un periodo que combina un entorno internacional retador con una situación interna complicada. Durante este periodo la economía viene enfrentando un crecimiento global bajo y desigual, tasas de interés relativamente altas, incertidumbre política, y fenómenos climáticos inquietantes”
“Es en este escenario que proyectamos que el PBI del Perú crezca 1.9% en el 2023 y 2.2% en el 2024. Estos son niveles de crecimiento bajos. Compara, por ejemplo, con un crecimiento de 6.6% entre 2006 y 2013. De todos los factores que están afectando el crecimiento, el que es más significativo es la inestabilidad e incertidumbre política. Es también el más duradero, persistiendo desde el 2016, con visos de durar por lo menos hasta que haya nuevas elecciones”.
“El hecho de que el país esté creciendo en este contexto tan complicado refleja la fortaleza de las instituciones económicas del país, sobre todo el BCR, MEF, SBS y Sunat, así como una continuidad en la política económica. Gracias a ello, y también a los precios de los metales sostenidamente robustos, el Perú tiene balances fiscales y externos saludables, lo cual ayuda a sostener el crecimiento y la confianza”
Crecimiento en el Perú
“Esperamos -dicen los especialistas de Scotiabank- que el PBI crezca 2.2% en el 2024 y 1.9% en el 2023. El consenso de mercado, según LatinFocus – marzo 2023, es 2.7% para el 2024 y 2.0% para el 2023. Nuestra proyección para el 2024 es menor que el consenso del mercado debido a que incorpora la expectativa de un Fenómeno El Niño (FEN) moderado, cosa que la mayoría de los analistas de mercado aún no hacen. La probabilidad de un FEN eleva la incertidumbre para el 2024, ya que es muy difícil precisar la magnitud, momento, y extensión geográfica de un Niño con anticipación”.
Mirando hacia el futuro
“El tema principal tal vez no sea la exactitud de la proyección de crecimiento, sino el hecho de que el rango en que se está moviendo el PBI es, en general, bastante bajo. El país convive con un crecimiento menor al 3% desde 2019 (excluyendo los años 2020 y 2021 de pandemia y rebote)”.
“El factor principal detrás de este crecimiento mediocre es la inestabilidad política que se viene dando desde 2016 – 2017. A esta situación de inestabilidad política se ha agregado, desde el 2022, una inflación persistente y la elevación de la tasa de interés. La trifecta de males se completa con los eventos climáticos del 2023, que parece que van a perdurar hasta el 2024”.
“Con tantos factores retadores, uno podría pensar que poder crecer algo ya es un logro. Lo cierto es que el país está mostrando una resiliencia gracias a que el Perú tiene balances macroeconómicos saludables y una fortaleza económica institucional que ayudan a absorber los shocks político-sociales. Precios de los metales en niveles favorables también vienen ayudando a dar soporte a la economía. Lo que está aún por verse es si los programas de estímulo económico que ha anunciado el gobierno, como Con Punche Perú, pueden dar algo más de empuje a la economía”.
“Los eventos climáticos son temporales y las tasas de interés se estabilizarán y empezarán a corregir eventualmente. En cambio, el factor que tiene visos de seguir afectando el crecimiento es la inestabilidad política”.
“Por lo pronto, con el cambio de gobierno ha mejorado la capacidad gerencial del Estado, que era una debilidad durante el gobierno anterior. Este es un factor que podría contribuir poco a poco a recuperar la estabilidad. Pero, no es evidente que vaya a ser suficiente. Crecer a tasas mayores a 3% en forma sostenible requiere mantener el camino político futuro dentro de los cauces del Estado de Derecho y que las próximas elecciones resulten en un gobierno capaz y favorable al fortalecimiento de la institucionalidad. Ojalá no sea mucho pedir” finaliza con una preocupante pero necesaria frase el equipo de especialistas del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank Perú.