Hay un silencio inaceptable desde las autoridades y responsables del gobierno central en su conjunto, el Ministerio de Salud como entidad a cargo, los gobiernos regionales con sus Direcciones de Salud y los medios de comunicación que se callan sabiendo que la información que vamos a desarrollar, se conoce desde hace tiempo: El Dengue sigue acechando a los peruanos, con mayor riesgo ahora.
En el 2023, se notificaron 273,684 casos de dengue, de los cuales el 84,8% (232,099) fueron confirmados y 15,2% (41,585) probables. La tasa de incidencia acumulada nacional (TIA), fue de 808,9 casos por 100 mil habitantes. Según las formas clínicas, el 88,5% (242118) fueron dengue sin signos de alarma; el 11,1% (30,512) dengue con signos de alarma y 0,4% (1054) dengue grave. Se registraron 442 defunciones confirmadas. Piura, Ica, Lima, Lambayeque y Loreto -en ese orden secuencial- son las regiones con mayor cantidad de casos reportados.
El dengue con signos de alarma subió exponencialmente en Lima el año 2023 y ya se menciona a inicios del primer mes del 2024 que esta cifra estaría siendo superada. Lo mismo sucede en otras regiones del país y no se hace nada que sea significativo en defensa de la vida de las personas.
Actualmente son 20 regiones los que registran casos de dengue, observándose a nivel nacional una tendencia ascendente de casos. Así mismo, se tiene un incremento del 90% en el número de distritos con transmisión activa identificados en la SE 01 (71) en comparación a la SE 03 (135) del año 2024.
La OPS Organización Panamericana de la Salud informó que el año 2023 “la región de las Américas ha experimentado un aumento significativo en los casos de dengue. Se han registrado solamente hasta agosto pasado más de 3 millones de nuevas infecciones, superando las cifras de 2019, el año con la incidencia más alta registrada de esta enfermedad en la región con 3.1 millones de casos, incluidos 28,203 casos graves y 1,823 muertes”. Esta alerta, no ha sido tomada en su real dimensión en el Perú.
Y añade el reporte de la OPS que “no existe un tratamiento específico para el dengue, y la prevención depende del control del vector. Las medidas para frenar los mosquitos incluyen el uso de productos químicos, como insecticidas y repelentes, así como métodos mecánicos para eliminar los lugares de reproducción o proporcionar una barrera, como redes tratadas, mosquiteros en ventanas y ropa protectora”. Estas medidas NO se están aplicando en las regiones de mayor riesgo.
Es más, “el uso conjunto de estos métodos puede ser efectivo, pero la participación de las comunidades para aplicarlos es fundamental para su éxito, especialmente en la eliminación o limpieza de posibles criaderos. Por ejemplo, los neumáticos viejos y en desuso ofrecen sombra y un espacio oscuro preferido para que los mosquitos Aedes depositen sus huevos, los cuales pueden resistir la sequía y desarrollarse solo cuando encuentran agua muchos meses después”. Este solo ejemplo de acción con la comunidad es una exigencia que desde el Ministerio de Salud NO se observa con una mínima preocupación. ¿Porqué?
Veamos un tema de incompetencia e indiferencia. Recién el día 3 de febrero de 2024 se ha aprobado por el Ministerio de Salud el Documento Técnico: “Plan de Prevención y Control del Dengue 2024”. Es decir, transcurrido un mes que ya se sabía que el dengue estaba en aumento en todo el continente, luego de más de un mes de iniciado el año RECIEN se aprueba un documento del cual NADIE sabe nada, porque no se ha efectuado ninguna difusión del mismo a todas las postas, centros de salud y hospitales del país que a su vez, deben informar y capacitar o recapacitar a sus trabajadores, para que a su vez deplieguen información y tareas hacia la comunidad, colegios y zonas más vulnerables.
Estamos en una epidemia
Los casos de dengue no aparecen recién, sino que desde noviembre y diciembre se nota la tendencia y es por eso que enero de 2024 se reporta un incremento del 40% con respecto a diciembre pero a la vez, un crecimiento comparado del 100% con el año pasado, como muy bien lo ha mencionado el Doctor Alexis Holguín, Médico Infectólogo, quien señala que las acciones de prevención y control del dengue se han debido iniciar antes del cierre del año 2023, como el control vectorial. ¿Eso no lo saben en el Ministerio de Salud?
Ningún ministerio, gobierno regional o municipalidad a lo largo del territorio nacional ha realizado o viene desarrollando campañas específicas para el correcto almacenamiento de agua y detección de vectores a fin de erradicarlos adecuadamente. Las “autoridades” parecen estar esperando que se incremente el daño humano para pedir “declaratorias de emergencia” y gastar dinero en forma desordenada y tal vez, malintencionada, como siempre o casi siempre ocurre.
Es necesario resaltar que una cosa es la fumigación y otra muy distinta y mucho más importante es el control vectorial, es decir, los criaderos de los mosquitos, porque cuando se fumiga, se eliminan a los zancudos adultos pero no a los huevos de los zancudos o mosquitos (no sólo es riesgode dengue sino tambien de chikunguya, zika, etc).
Hay que tener en cuenta que “los mosquitos hembra depositan sus huevos en cualquier receptáculo que contenga agua, paredes internas de recipientes con agua, aguas estancadas en piscinas, estanques o reservorios sin limpieza previa y constante. “Ponen sus huevos en las paredes de envases con agua, donde pueden sobrevivir por meses y nacen al ser sumergidos bajo agua. Pueden poner docenas de huevos hasta 5 veces durante su vida. El ciclo de vida del huevo a larva, a pupa y luego a mosquito adulto volador es de 8 días y ocurre en el agua” menciona el CDC de los Estados Unidos y a ese flanco de riesgo no se le ha enfrentado con una campaña de prevención informando, educando, alfabetizando en salud.
A la Semana Epidemiológoca 3-2024, a nivel nacional se registran 6618 casos de dengue. El 40,1% (2,654) casos son confirmados y 59,9% (3,964) probables. El gobierno tiene que liderar con urgencia una acción multisectorial que involucre a las regiones, municipalidades y ciudadanos, sino cada dia que pase, el daño se volverá irreparable y no es sólo por pérdida de vidas, sino por los efectos añadidos.
Vean lo que ocurre en Brasil según informa www.france24.com “En las primeras semanas de enero, el número de casos de dengue en Brasil se ha disparado y se teme una epidemia sin precedentes en los próximos meses, lo que ha encendido la alarma de las autoridades. A la espera de la evolución de la situación y que finalicen los estudios sobre una vacuna del Instituto Butantan, un centro de investigación ubicado en Sao Paulo, el Gobierno adquirió unos 6,2 millones de dosis de una vacuna japonesa, que empezará a aplicar a partir de este mes a niños y adolescentes”. ¿Y en el Perú, qué esperan?
Imagen referencial, cuando se hace un buen trabajo con tapas elastisadas para recipientes de agua que previamente están limpios y desinfectados, a pesar de ubicarse en zona de viento y polvo constante.