Este lunes 17 el Perú recordará el inicio de un baño de sangre promovido por el terrorismo comunista, el cual demoró en concluir y que costó miles de vidas y miles de millones en pérdidas materiales. Miles lucharon para combatir este flagelo e incluso dieron su vida (*)
Como ya lo dijimos el llamado “inicio de la lucha armada” se dio hace 41 años pero los preparativos empezaron muchos años atrás. Primero liderando protestas estudiantiles, tomas de tierras y robos de polvorines mineros y luego en la agitación y propaganda así como la captación de decenas de jóvenes en escuelas y universidades por parte de quienes deberían haber sido sus profesores.
El quinquenio 1975-1980 fue clave para movilizar y organizar lo que luego sería la participación de obreros, maestros, jóvenes y otros a quienes el terrorismo usó como carne de cañón. Las huelgas y las movilizaciones que se dieron previo a la Convocatoria y en plena Asamblea Constituyente tuvieron su caja de resonancia en todos los espacios que la incipiente Democracia Boba se lo permitió. El comunismo actúa así. Primero embozado, matando a traición y “protestando” cuando son reprimidos. Para ello sirven los tontos útiles y los cómplices, que “reclaman por los derechos humanos”.
Fue así que el terrorismo comunista de sendero luminoso y el MRTA avanzó. Era de libre circulación panfletos terroristas como El Diario y Cambio y desde el Congreso, voceros como Simón, Letts, Diez Canseco y otros servían de promotores.
Sin embargo hay una acción terrorista que es un punto de inflexión para entender que realmente vivíamos en peligro y no era un tema lejano. El 1 de noviembre de 1989 una gavilla de delincuentes terroristas marchó en plena Avenida Manco Cápac detonando explosivos y realizando disparos de armas de fuego contra unos sorprendidos policías. Fueron repelidos y el saldo fue 2 terroristas muertos, 15 heridos y casi centenar y medio de terroristas detenidos. Primera vez que realizaban una acción de este tipo a plena luz del día y exponiéndose a una respuesta policial.
¿Qué hizo que lo hicieran? ¿Quizás la seguridad que podían avanzar sin oposición? No creemos. Fue un acto de reto al Perú. Es muy probable que supieran que los enviados a esta “misión” caerían pero era el costo que tenían que pagar para dar “el salto” que esperaban lograr en los siguientes meses.
Pero, ¿por qué es importante recordar ello? Pues hoy en día vemos cómo diversos seguidores de la explosiva pareja Cerrón-Castillo y ellos mismos no tienen empacho en llamar a “luchar contra el fraude” que creen que sucederá el 6 de junio y para ello ya aparecen llamados subversivos abiertamente.
Para el comunismo las elecciones es un pretexto y una forma de exacerbar lo que ellos llaman “las contradicciones “. Para el comunismo lo importante será lo que venga luego del 6 de junio. Buscarán desestabilizar la Democracia, provocar caos como ocurrió con la caída de Merino de Lama e incluso provocar una represión sangrienta, al estilo Colombia.
Ello ya es conocido, es “algo cantado”. Es parte del manual del Foro de Sao Paulo y de ahora, el Grupo de Puebla.
A estar atentos y preparados. Yanamayo, Challapalca, la Base Naval y El Frontón deberán ser los sitios que alberguen a quienes pretendan alzarse contra la Democracia. No solo los autores directos sino los cómplices asolapados.
Partidos con vocación subversiva y antidemocrática no deben ser permitidos y por tanto proscritos y el Congreso no debe cobijar a terroristas encubiertos o descubiertos.
Redacción de eloraculodedontribi.blogspot.com
(*) Un homenaje a mi amigo el Mayor EP Jorge Julio Romero Castro asesinado por terroristas en el Huallaga en 1992.
Fotografía referencial, Agencia Andina