Si lees atentamente, el título es entendible, y por eso sugerí ese texto. Pero si lees rápido y tienes prejuicios y complejos, mejor no sigas, no vas a entender nada y esa, es mi intención con los comunistas, que no entiendan porque no entienden, que no aprendan porque nunca aprenden y que jamás tengan el control porque todo lo destruyen. Punto.
El gobierno actual es algo así como un mal chiste aplaudido por muchos, desmerecido por otros tantos y vapuleado por los conscientes del drama que se vive y se extiende. Pero sigue allí, no se inmuta, es conchudo al extremo, se siente autoganador y se aplaude a sí mismo, mientras el país se descompone y la sociedad se pudre. Punto.
Castillo, Cerrón, Bellido, Boluarte y cada alfil que se juntó para sacarse la lotería sin comprar boleto, son una suerte de esquinas de barrio violento “donde manda el ficho y lo cuida la mami”, en palabras de Carlos Gonzáles, un periodista de esos que junto a Ricardo Escudero forman palabras muy bien estructuradas, una fina e irónica pluma, así como los mejores análisis políticos que leo desde los Estados Unidos y por eso, los apoyo aquí en MDP Minuto Digital Perú. Punto.
La pobreza se extiende imparable y las clases medias se achican, innegable. Los emprendedores cerraron por muchos meses y erróneamente, la mayoría subió precios y redujo calidad y contenido, gravísimo error. Las empresas cortan más empleos porque se hacen isnsotenibles las planillas y los gastos, drama vigente, imparable. Los espacios de Libertad son imaginarios en la mente, no se puede usar el espacio público porque ahora es terreno del Estado, no de las gentes. Un poco de paz es imposible, muchos conflictos son necesarios para gobernar. Punto.
El peso improbable del éxito, en un fracaso de gobierno, es la respuesta o el fin predeterminado que todos constatan, que se ve, que se siente y se evidencia pero nadie lo reconoce y la mayoría no habla de ello, por cansancio de tanta corrupción, por aburrimiento diario de la misma escena y torpeza. Los ciudadanos y sus familias están encerrados en el silencio luego del encierro de las cuarentenas, es automático y no lo sabemos, lo aceptamos en ese mismo instante. Punto.
Este año 2022 que comienza ahora, es el “Año del Encendido”, del gatillante, del disparo por la Libertad. Sino lo entendemos así, seguiremos en el 2021 por muchos años más, muchos años más…
Imágen referencial, clavos y martillo, en redes sociales