Leer a Jennifer Harper todos los días, brillante columnista de Inside the Beltway, redactora de reportajes nacionales y analista de medios de The Washington Times, además de comentarista en los más importantes programas de televisión de los Estados Unidos, te permite conocer desde un ángulo independiente, los pormenores de la política y el impacto que significan algunas ideas, propuestas y decisiones, sean buenas o malas.
Harper nos comenta hoy lo siguiente:
“La campaña del candidato presidencial demócrata Joseph R. Biden ha revelado los detalles de su política de inmigración, si es elegido. El plan no ha pasado desapercibido. Crearía un “aumento asombroso de los inmigrantes y el crecimiento de la población” de acuerdo con un análisis detallado de la propuesta Biden de la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR)”
Las posibles consecuencias del plan de inmigración de Biden incluirían:
- 52 millones de nuevos inmigrantes totales que finalmente entran en el país, 20 millones de ellos ya están en el país ilegalmente.
- 43 millones de personas elegibles para la migración de la cadena familiar en el marco de un amplio programa de amnistía.
- Al menos 2,4 millones de nuevos inmigrantes en diversas categorías de migración no basadas en la familia.
- Al menos 20 millones de extranjeros ilegales que residen en el país debido a la reducción de la aplicación y detención fronteriza, y la aplicación interior altamente limitada.
“Este aumento dramático eclipsaría a toda la población actual de origen extranjero del país. El probable aumento de la inmigración ilegal aumentaría los costos de los servicios y beneficios para los extranjeros ilegales y sus hijos nacidos en los Estados Unidos a más de 200.000 millones de dólares al año. Ese aumento representaría un aumento del 50% en los ya onerosos costos anuales para los contribuyentes estadounidenses”
La inquietud ha saltado en todos lados, porque el tema migratorio formal y la migración ilegal son categorías totalmente distintas, pero en campaña, a los demócratas les parece importante jugar con las esperanzas, un asunto de alto riesgo.
Fotografía: The Washington Times