Veo improbable que en el 2026 el Perú tenga un mejor Congreso de la República, sobre todo por la legislación vigente que permite a cualquier ignorante y prontuariado, tránsfuga y sinvergüenza, hacerse del cargo con una campaña de componentes populistas y su carga demagógica, el condimento apreciado por las masas del país.
Veo muy probable que en pleno verano del 2026, los huaycos propagandísticos y publicitarios desborden las inversiones usuales y los financiamientos permitidos, enlodando el debate, arrasando la moderación y haciendo del proceso electoral, una yunza de odios que desmonta enemigos y hace de la avalancha agresiva y violenta, el camino de los empujados a sentarse en el Congreso.
Veo poco probable que tengamos más de 10 Congresistas honorables, de gestión limpia y honesta. Ese es el reto de la hora futura que nos obliga a preguntarnos… ¿Vamos a seguir escuchando, viendo y leyendo tonterías que se hacen leyes? ¿Vamos a seguir tolerando estupideces que se legitiman y legalizan, gastos millonarios que son dispendios y gastos millonarios que son robos en una institución totalmente deslucida cuyo presupuesto es insustentable e injustificable?
No veo esperanzas aún, no veo propuestas concretas, no existen ideas que se puedan hacer evidentes, no veo lo que ven los que vienen a mentir y a robar, porque ese profesionalismo delictivo es impropio de los ciudadanos.
Estamos a merced de más de lo mismo, pero peor, como siempre, pero peor.
Fíjense únicamente en los candidatos a presidente (ellos mismos se han puesto esa denominación) y notarán en común que repiten que serán algo así como “el Bukele peruano”, el “Milei peruano” y no faltan desubicados en la izquierda del odio que se han bautizado como “el Evo peruano” y “la Bachelet peruana” (cuando por lo menos Bukele y Milei han hecho y hacen algo de impacto y resultados, pero Evo y Bachelet… hay que ser imbéciles). Las adopciones de nombres ajenos como seudónimos de campaña política, son una tontería, pero pedirle a los que quieren ser presidentes que traten, que se esfuercen, que intenten ser algo prudentes es imposible.
Lo trágico es que en la gran tragedia -más allá de los 43 posibles candidatos a presidente- 8,170 candidatos van a postular para 190 plazas en el Congreso de la República (130 diputados y 60 senadores) y podemos afirmar que en el mejor escenario, las alianzas bajarán el número de los iluminados y de los sinvergüenzas, pero igual, sus mercedes serán repetición y caos.
¿Qué nos queda? No lo sé, honestamente no lo sé porque la desmotivación por hacer algo bueno por el Perú, sigue creciendo.
Imagen alusiva a ser bufón: venice carnival: black jester image by Tamara Kulikova