Es común que, durante discusiones sobre las oportunidades para las mujeres en el mundo laboral, algunos valientes hombres den voz a lo que muchos piensan: lo importante son las capacidades y no el género.
Escribo este artículo para manifestarles que las mujeres pensamos igual: queremos meritocracia y que se tomen en cuenta capacidades. Sin embargo, lamento informarles que la meritocracia no se da.
A nivel general, las cifras del INEI muestran que existe una brecha salarial importante entre hombres y mujeres, que en promedio ganamos 29% menos. Si hubiera meritocracia, lo que se esperaría es una paridad salarial.
En los directorios, la participación de las mujeres es de 7% en Perú. ¿Alguien puede defender que 93% de las veces la mejor opción fue un hombre? Difícil sostener que realmente solo se consideraron las capacidades.
Así, no se trata de que las mujeres queramos que nos den oportunidades que no nos corresponden, sino que la realidad muestra que bajo el telón de “meritocracia” se esconden sesgos conscientes e inconscientes que favorecen a los hombres.
Por ello, se recomienda que en cada terna de candidatos haya al menos una mujer, que entre los evaluadores haya al menos una mujer y otras medidas que buscan evitar los sesgos.
La otra opción es no hacer nada, y ello nos llevaría a que recién en 100 años se logre una igualdad de oportunidades.
Como mujeres que enfrentan la discriminación, como hombres que son padres, hermanos y colegas de mujeres que la enfrentan, y como sociedad en general, no podemos permitir que ese sea el ritmo al que avancemos.
Tomemos acción y vayamos con paso firme hacia una verdadera meritocracia.
nota de redacción.- Elena Conterno se ha desempeñado exitosamente como presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería, impulsando un liderazgo ejemplar entre todos los gremios. Estamos seguros que muy pronto, la veremos encabezando grandes retos en beneficio del Perú.