Los sistemas de pensiones son pirámides edificadas sobre humo, o un conjunto de ladrillos resistentes al tiempo, que se vuelven más sólidos y sirven de impulso a la vejez, no hay otra explicación.
Los sistemas estatales, públicos o de reparto (tienen tres nombres para un mismo drama de quiebra) se explican en su vigencia funeraria porque los gobiernos se satisfacen de los ingresos de los que los financian (los jóvenes y los que están en edad adulta) y usan las cotizaciones o aportes de los trabajadores para tres grandes objetivos: primero, pagarle a la burocracia previsional que gana más que cualquier jubilado al que dicen ayudar; segundo, distribuir los aportes entre los pensionistas, a como de lugar, lo que se pueda y punto; tercero, “agarrar algo” del dinero y usarlo de inmediato “en algo” que le interese al gobierno en su proyectos populistas para seguir esquilmando el fondo de pensiones. Es un sistema injusto, quebrado, mentiroso y excluyente.
En España sucede que con el cuento que si vives más -longevidad- pues deberías jubilarte a mayor edad, se está obligando a los ancianos a trabajar hasta después de muertos y a jubilarse en el cielo o en el purgatorio o en el infierno, pero no en vida, cuando debería descansar y estar con la familia que le queda, o con los amigos que sobreviven.
A modo de información les alcanzamos una breve nota de Antonio José Mora, en ondacero.es
La edad de jubilación vuelve a incrementarse en el año 2023. Este aumento paulatino, que tiene como objetivo “garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones de reparto”, supone otro paso contra los trabajadores, en el proceso de España para subir la edad exigida ordinaria.
En la reforma de pensiones de 2013, el Gobierno estableció el aumento de la edad de jubilación de 65 a 67 años en un marco de 15 años, con un proceso que terminará en 2027 y que tiene en cuenta el aumento de la esperanza de vida y el descenso en el número de nacimientos en nuestro país.
Periodos cotizados y edad exigida en 2023
Por ello, en 2023 vuelve a subir la cifra, lo que afecta de lleno a los trabajadores que tengan en su horizonte próximo la jubilación y que tienen que esperar más años, para recibir menos dinero como pensiones de jubilación. Actualmente, en 2022, está en 65 años si se ha cotizado 38 años o más y en 66 años y 6 meses si se cuenta con una cotización de menos de 38 años.
En cambio a partir del 2023 quedará de la siguiente manera:
La edad de jubilación sigue en 65 años, siempre que se haya cotizado 38 o más años.
La edad de jubilación sube a 66 años y 6 meses, en caso de haber cotizado menos de 38 años.
¿Qué pasa a partir de 2027?
A partir de 2027, en caso de haber aportado a la Seguridad Social menos de 38 años y 6 meses, la edad exigida pasa a los 67 años. Es el final de unos años en los que la edad irá aumentando en este caso, desde los 66 años y 8 meses en 2025 a los 66 años y 10 meses en 2026.
Y al final de la vida…
¿Cuántos españoles, cuántos extranjeros en España trabajan y cotizan, trabajan y pagan al quebrado sistema de pensiones durante más de 38 años y seis meses, es decir 462 meses de aportes efectivos y comprobados, teniendo 67 años edad?
Por eso, hay miles que no acceden a una jubilación, porque tal vez tienen 70 años de edad, 75 años de edad, 82 años de edad o más y no alcanzan a probar que durante más de 38 años y seis meses han efectuado cotizaciones efectivas.
Eso es lo que te hacen las izquierdas, ¿Ves?