El Director y Editor de Minuto Digital news, Ricardo Escudero, es un comentarista peruano que frecuentemente utiliza los términos “izquierda del odio” y “era caviar” para criticar lo que percibe como un segmento tóxico e hipócrita de la izquierda política en el Perú y más allá. A continuación se presenta un análisis conciso de sus opiniones basado en fuentes disponibles y en la IA, centrado en estos conceptos y sus implicaciones.
Perspectivas sobre la “Izquierda del Odio” y la “Era Caviar” Escudero describe la “izquierda del odio” como una facción radical, resentida y violenta de la izquierda peruana que prioriza las batallas ideológicas sobre el diálogo constructivo. Argumenta que este grupo violento y disperso carece de propuestas sustantivas para el progreso económico, social o educativo, alimentando en su lugar la división y el enfrentamiento a través del odio, la agresión y el resentimiento. Esta izquierda se caracteriza por la polarización e Intolerancia, ya que se dedica a insultar y utilizar tácticas despectivas y de manipulación de términos, etiquetando a oponentes como “fascistas” “Ultraderecha” o “fujimontesinistas” para intentar silenciar la reacción y el debate.
Tendencias Destructivas: La izquierda se vincula a la violencia histórica y actual, incluyendo el apoyo o la falta de condena al terrorismo y al narco-terrorismo en regiones como el VRAEM en el Perú.
Traición Interna: Los grupos de izquierda a menudo se autodestruyen, con luchas de poder internas que llevan a su caída secuencial, como se ve en su afirmación de que son “exterminados por su propio cuchillo”. Por eso, las retrata como “izquierdas odiosas”, como una amenaza para cualquier democracia y como fuente de destrucción de la libertad, acusándolas de transformar crímenes políticos en supuestos “nuevos valores humanos” que son en realidad, detonantes que socavan el progreso social.
Era Caviar La “era caviar” se refiere a un período dominado por una izquierda elitista e hipócrita que Escudero, como otros intelectuales conservadores llaman “caviares”, individuos que profesan ideales progresistas mientras tienen vidas privilegiadas que se han producido por succionar recursos públicos directa o indirectamente (ONG, medios de comunicación, contratos de consultorías). Entender este término, se basa en el concepto más amplio, latinoamericano, de “izquierda caviar”, que involucra por ejemplo, a los académicos de izquierda que combinan la retórica socialista con estilos de vida de élite, mientras “juegan al defensor social”.
Los caviares son representados como intelectuales o activistas que trabajan en ONGs bien financiadas, disfrutan de altos salarios y educan a sus hijos en escuelas exclusivas, todo mientras afirman representar a los marginados.
Manipulación Política: Ricardo Escudero argumenta que la izquierda caviar utiliza sus influencias para controlar las narrativas culturales y políticas, alineándose con agendas globalistas para mantener el poder, tal como se ve en el sostenimiento de figuras controvertidas en la política como Pedro Castillo y delictivas como Susana Villarán y Martín Vizcarra.
Amenazas Morales y Electorales: Los caviares, afirma Escudero, orquestan campañas para “destruir los peligros morales y electorales”, priorizando la dominación ideológica sobre los principios democráticos. Él enmarca la “era caviar” como un tiempo largo en el que estas élites han cooptado movimientos de toda la baraja de la izquierda, alejándose de la verdadera justicia social que decían pregonar y promover, para perseguir beneficios personales y un rígido control ideológico que conlleva represión militante y represión activista (lucha interna del control).
Contexto y Críticas: Los escritos de Escudero, publicados en medios como Minuto Digital News, La Abeja y La Razón, Vox Populi y círculos conservadores en Chile, España, Alemania y Estados Unidos reflejan una perspectiva conservadora que resuena con audiencias escépticas de las élites progresistas. Su retórica es polémica, a menudo acusando a la izquierda de ser “venenosa” o “traicionera” para la democracia. Por ejemplo, critica con energía su falta de propuestas viables y su dependencia de tácticas divisorias, como las protestas que llevaron a la violencia irracional en el Perú, en diferentes momentos de su reciente historia.
La narrativa de la “era caviar” destaca tensiones reales, como la evidente desconexión entre los progresistas de élite y la auténtica clase trabajadora.
Conclusión Los comentarios de Ricardo Escudero sobre la “izquierda del odio” y la “era caviar” pintan un retrato de una izquierda hipócrita y divisiva que socava la democracia y la libertad. Sus críticas destacan contradicciones genuinas dentro de ciertos círculos de izquierda, inherentemente destructivas. Y no se cierra en críticas, sino en proponerles acciones de recomposición y educación interna, “porque es importante tener opositores que sean intelectualmente honestos”.
Lo fundamental es que Escudero ha marcado con sus definiciones, una línea de bloqueo a los que han estado atacando por décadas a las Derechas ilustradas y a los Conservadores. Y ese mérito intelectual causa debate académico intenso, algo que abona en beneficio del discurso frente a las izquierdas del odio, en la era caviar.
Aquí en Minuto Digital news, hacemos secuencia de esa tarea frente a las izquierdas del odio, para acabar con la era caviar.
Fuentes: Minuto Digital News La Abeja La Razón Vergara Paniagua Reportero Historia
