De acuerdo con datos de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), actualmente, existe un total de 25,242 establecimientos de salud activos, entre aquellos adscritos al Ministerio de Salud (Minsa), privados, EsSalud, Fuerzas Armadas, entre otros. Dentro de este grupo, se destaca la participación de aquellos establecimientos de origen público, debido a que estos conforman casi la mitad de las instituciones que prestan este servicio.
Lamentablemente, a pesar de su amplia participación, la gran mayoría de estos últimos enfrenta múltiples deficiencias en materia de calidad y, consecuentemente, en la provisión de los servicios. Por ejemplo, un total de 8,297 de los 8,783 establecimientos del primer nivel de atención en el país cuentan con capacidad instalada inadecuada, de acuerdo con estimaciones del Minsa. Es decir, el 94.5% de estos establecimientos públicos cuenta con una infraestructura precaria y un equipamiento obsoleto, inoperativo o insuficiente. Cabe resaltar que este resultado representó un mínimo progreso con respecto al 95.9% reportado durante 2021.
La calidad de la atención en los establecimientos de primer nivel de atención debe ser una prioridad, porque estos representan el primer contacto con la población. En esta categoría se encuentran establecimientos de baja complejidad, como postas y centros de salud con consultorios de atención básica. Es fundamental su mejora si consideramos que más del 95% de los establecimientos de salud públicos corresponden a esta categoría.
Esta situación se agrava en departamentos como Madre de Dios, donde el 99% de dichos establecimientos posee una capacidad instalada inadecuada, lo cual perjudica a un total de 98 establecimientos. El segundo departamento más afectado es Ica, donde el 98.8% de los establecimientos del primer nivel de atención están en dicha condición, seguido por Ucayali, con el 98.6%.
Por el contrario, el departamento con menor porcentaje de establecimientos de salud del primer nivel de atención con capacidad instalada inadecuada fue Moquegua, con un 67.1%, donde todavía 47 de los 70 establecimientos de salud están en dicha condición. El segundo mejor resultado ocurrió en Ayacucho, con un 84.8%, seguido por Amazonas, con un 86.9%.
RESULTADOS DE EJECUCIÓN DE LA INVERSIÓN PÚBLICA
De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al cierre de agosto, el presupuesto público para inversión en el sector salud asciende a S/ 6,274 millones para el presente año, de los cuales se han ejecutado S/ 2,138 millones (34.1% del total). Lamentablemente, la tendencia de bajos niveles de ejecución en este sector parece ser un problema recurrente en los últimos años.
En lo que va del año, Tumbes se posiciona como el departamento que más ha ejecutado la inversión pública programada para el sector salud, con un total de S/ 64 millones invertidos al mes de agosto, lo cual representa el 68.6% de su presupuesto para 2023. Es importante destacar que el progreso en dicho departamento ha sido explicado por la relevancia de la reconstrucción del hospital de apoyo Saúl Garrido Rosillo II-1, que recibió un presupuesto de S/ 73 millones para este año y lleva un avance del 69.9%.
El segundo departamento que más ejecutó fue Piura, con S/ 307 millones (62.2%), de los cuales S/ 206 millones (41.8% del presupuesto) fueron empleados para la recuperación de los servicios de salud del hospital de apoyo II-2 de Sullana. En tercer lugar se encuentra Áncash, con S/ 580 millones ejecutados (62.1%); en este departamento se puede destacar la acción realizada en el hospital de apoyo de Pomabamba Antonio Caldas Domínguez, en el cual se han invertido S/ 105 millones (84.4% de su presupuesto).
Por el contrario, el departamento de Tacna reportó el peor desempeño, con apenas S/ 9.4 millones invertidos hasta el mes de agosto, lo cual solamente representa el 8.6% del presupuesto asignado a la inversión pública en salud para 2023. Este desempeño se puede explicar por el avance en el mejoramiento de los servicios de salud del hospital Hipólito Unanue de Tacna, para el cual se destinaron S/ 77 millones y solo se ha ejecutado S/ 1 millón (1.5%) en 2023. Otros departamentos con un pobre desempeño en lo que va del año son el Callao, con S/ 6.7 millones (9.8%), y Lima, con S/ 189 millones; esta cifra, a pesar de ser alta en términos absolutos, representa solo un 14% del presupuesto asignado.
A medida que nos acercamos al final del año, es alarmante observar la baja ejecución de algunas regiones para abordar un desafío tan crítico en el sector salud. El acceso a una atención médica de calidad no es solo un derecho fundamental, sino un elemento esencial para asegurar el bienestar y la calidad de vida de la población. Enfrentar este problema de manera efectiva es una responsabilidad ineludible que debe ser priorizada para mejorar la salud y el futuro de los ciudadanos peruanos.