Cuando comenzó todo esto del coronavirus o como dice el aún presidente en su lenguaje mexicano “elcovi” las noticias iban de un lado al otro y regresaban negándose, cada una inclinando un no sé qué, a no se quienes, y un “ya pues”, al ritmo contagiante de la primera autoridad política que tiene contratada una agenda de encuestas y titulares quincenales -de popularidad dicen- que nadie ha podido constatar en la realidad, pero que nos cuestan de nuestros impuestos a todos los peruanos…
Paradojas de la vida, pagamos impuestos para ser engañados oficialmente y no hacemos nada, nunca lo haremos… “¿Somos libres, seámoslo siempre?”
Veamos por ejemplo algunos recuerdos desde la meseta del olvido:
Primer martillazo… No es necesario usar mascarillas; es obligatorio usar mascarillas.
No hay mascarillas N-95 pero pueden hacerse de tela; las mascarillas de tela no sirven.
Es imprescindible usar guantes; los guantes son fuente de contagio.
Hay que lavarse las manos durante dos minutos; no tenemos agua millones de peruanos.
No se romperá la cadena de abastecimientos; miles de bandera blancas significan carencia de alimentos.
En un mes los niños tendrán su laptop para estudiar; el 2021 se programará la entrega de laptops.
Segundo martillazo… Nuestra prioridad es la vida; creamos la brigada que recoge cadáveres.
Hemos disminuido los accidentes de tránsito; no circulan vehículos.
Protegemos a la primera línea en todo momento; murieron decenas de médicos en abandono total.
Cuba se solidariza enviando médicos; Cuba cobra miles de dólares por cada esclavo enviado.
El Comando Covid-19 tiene todo planificado; nos acercamos a los 100,000 fallecidos.
Las pruebas rápidas son equivalentes a las moleculares, las pruebas rápidas dan falsos positivos.
Fotografía captura en twitter, referencia. fecha 13 de mayo 2020: no se llegó al tope de contagios ni comenzó ningún descenso, al contrario.
Y podríamos seguir con frases que se contradicen “oficialmente”, cada semana, a veces a diario. Pero lo peor en medio de todo esto, es la cantidad de gente que dice tener la primicia, la verdad, la fecha de llegada de la vacuna, el conocimiento puro de las cosas porque un primo le dijo, o su cuñado es amigo del jefe de algo, quizás es vecino del ministro o siendo traumatólogo, ahora resultó experto en virología…
Si todos saben todo, ¿Porque todos se siguen muriendo? Es que estamos en modo coronavirus, aceptando cualquier estupidez mientras se desangra el país y entramos al circo electoral.
¿El Perú primero?
Fotografía, Lanoticiaveloz.com